Por Ila Bonczek – Vision Times traducido por Tierra Pura
Si bien no es exactamente ornamental, la hierba de San Juan tiene muchas cualidades y aplicaciones atractivas que pueden hacer que se gane un lugar en su jardín. Esta planta nativa de América del Norte es adecuada para áreas húmedas y sombreadas que muchas otras plantas no toleran. Su preferencia por las áreas boscosas y plagadas de mosquitos que también albergan hiedra venenosa podría considerarse una feliz coincidencia o tal vez un arreglo divino, ya que su principal uso medicinal es aliviar problemas de la piel como picaduras y sarpullidos.
Planta de hierba joya
La Impatiens capensis es una flor silvestre herbácea anual que se encuentra a menudo a lo largo de arroyos y estanques boscosos o áreas alteradas con suelo rico y empapado. Es una de las más de 1000 especies de Impatiens, muchas de las cuales tienen propiedades calmantes similares.
La joya de su nombre puede hacer referencia a cualquiera de sus tres aparentes tesoros: la hermosa flor parecida a una boca de dragón, que cuelga como un colgante en impresionantes tonos de naranja o amarillo; el brillante brillo plateado que muestran sus hojas cuando se sumergen en agua; o las pequeñas gemas verdes y facetadas que brotan de las vainas de semillas maduras, dando lugar a un segundo nombre común: “no me toques”.
Estas semillas que se siembran solas germinan a principios de la primavera y las plántulas emergen poco después de la última helada. Las plantas crecen hasta una altura de dos a cinco pies y tienen hojas tiernas de color verde azulado en tallos semitranslúcidos.
Los tallos son huecos y bastante frágiles, y pueden producir un sonido cuando se sopla en ellos, lo que le da a la planta otro nombre común: “hierba silbadora”. Las pequeñas flores anaranjadas comienzan a florecer a mediados del verano, atrayendo a abejas de lengua larga, mariposas y colibríes.
Aunque la planta puede ocupar fácilmente un área que se adapte a sus necesidades, es fácil controlarla. El sistema de raíces poco profundo no resiste los tirones y el simple hecho de caminar sobre una plantación puede destruir gran parte de la frágil vegetación.
Usos tradicionales
Además de consumir (con moderación) el nutritivo follaje joven y las semillas con sabor a nuez, los nativos americanos usaban la hierba de San Juan como remedio herbal para diversas dolencias. La savia líquida de las hojas y los tallos se aplicaba comúnmente sobre la piel irritada o con picazón para aliviar las picaduras de insectos, así como los irritantes de las plantas como la ortiga, la hiedra venenosa, el roble venenoso y el zumaque venenoso.
La planta también se aplicaba como remedio para afecciones digestivas, ortopédicas, pulmonares, renales, hepáticas y urinarias, así como tratamiento para dolores y sangrados postparto, hematomas, reumatismo y regulación de la menstruación.
Los japoneses históricamente usaban el jugo de las flores para aliviar la picazón y el ardor, mientras que los chinos tradicionalmente usaban la planta de forma tópica para reducir la hinchazón y el dolor de las articulaciones.
Propiedades medicinales
Hoy en día, la hierba de San Juan se puede ver como un ingrediente común en ungüentos y lociones calmantes. Se sabe que la planta tiene propiedades antimicóticas, antiinflamatorias, antimicrobianas y, cuando se toma internamente, diuréticas y sedantes.
Estudios limitados muestran que el uso de hierba luisa fresca reduce eficazmente la picazón y el sarpullido causados por la hiedra venenosa, pero la eficacia se redujo en los ungüentos preparados.
Se ha descubierto que la raíz de la hierba de San Juan contiene naftoquinona (un compuesto antifúngico), antraquinona (un inhibidor del cáncer) y espinasterol (un antimutágeno). También se aislaron de cultivos de raíces derivados de la cumarina como la escopoletina (un activador de los eosinófilos) y la isofraxidina (un sedante).
Las semillas contienen compuestos ricos en cisteína (antimicrobianos).
ADVERTENCIA: La planta tiene un alto contenido de ácido oxálico y solo debe consumirse con moderación. Se recomienda utilizar solo hojas y tallos jóvenes y hervirlos previamente dos veces durante 10 minutos para reducir la concentración de ácido oxálico.
Cultivo de la hierba joya
Si bordea una zona húmeda y sombreada, debería poder cultivar la hierba de San Juan. Crece mejor en un suelo constantemente húmedo y rico en materia orgánica.
La hierba de San Juan no tolera el sol directo, el calor ni la sequía, por lo que debe buscar un área con sombra total o parcial que tenga un suministro de agua regular. El sol de la mañana temprano puede funcionar, pero evite colocarla en un lugar donde esté expuesta al calor abrasador más tarde en el día. Corrija el suelo pobre con abono para lograr un pH neutro a ligeramente ácido.
La hierba luisa es una planta delicada que no se trasplanta bien, pero crece con bastante facilidad a partir de semillas. Puedes comprar semillas de hierba luisa en línea, pero es mucho más divertido encontrarlas en un paseo por el bosque. Para recolectar semillas, coloca un recipiente alrededor de las vainas maduras antes de tocarlas para liberar el resorte que hace que las semillas vuelen.
Siembre las semillas directamente, a aproximadamente ¼ de pulgada de profundidad, en el área que desea poblar. Hágalo en verano u otoño, para que reciban la estratificación de frío necesaria de forma natural durante el invierno. Si las siembra de forma espesa, obtendrá plantas más altas, ya que pueden apoyarse entre sí.
Las semillas germinarán fácilmente en tierra húmeda a principios de la primavera. La hierba de San Juan es una buena competidora de las plantas invasoras no autóctonas y otras malezas. Una vez establecida, continuará sembrándose sola, lo que garantiza una vegetación exuberante y duradera de esta útil hierba.
Si bien la hierba de San Juan se refiere principalmente a nuestra especie nativa con flores con manchas anaranjadas, también tenemos una hierba de San Juan amarilla ( Impatiens pallida ) que tiene un hábito de crecimiento similar y prefiere condiciones similares. Las flores son un poco más grandes, algo a tener en cuenta si planeas cultivar hierba de San Juan.
Remedios caseros con hierba joya
La mayoría de los herbolarios prefieren utilizar la hierba joya fresca, ¡razón de más para cultivarla en casa! Las hojas y los tallos triturados son la cataplasma perfecta para aliviar en el lugar las picaduras de insectos y las erupciones cutáneas.
La segunda mejor opción es la hierba de San Juan congelada. Coseche la cantidad suficiente para llenar la licuadora, agregue un poco de agua y licue hasta que quede una consistencia homogénea. Cuele el material fibroso de la planta y congele el jugo en recipientes pequeños, o llene una bandeja de cubitos de hielo y vacíelos en una bolsa después de congelarlos. El jugo (congelado o descongelado) se puede usar directamente sobre la piel irritada.
La planta también se puede recolectar y secar para hacer ungüentos y jabones , o conservar en tinturas, para un rápido alivio de la hiedra venenosa y otras erupciones persistentes.
Tintura de hierba luisa para uso tópico (receta)
- Pique suficiente hierba fresca (hojas, tallos, flores) para llenar un frasco de vidrio hasta tres cuartos de su capacidad.
- Mejore la calidad calmante de su tintura agregando un poco de consuelda picada y hojas de plátano.
- Con alcohol isopropílico al 91%, cubra simplemente el material vegetal, dejando un poco de espacio en la parte superior.
- Coloque una tapa hermética y coloque el frasco en una ventana soleada.
- Agitar diariamente durante tres semanas.
- Cuele la tintura líquida en botellas con atomizador para una fácil aplicación.
Aplicación de la hierba joya
Ya sea fresca, congelada o conservada en una preparación, la hierba joya se usa más comúnmente de forma tópica en erupciones, picaduras, mordeduras y otras irritaciones de la piel.
Se puede utilizar como tratamiento contra afecciones fúngicas como el pie de atleta, la caspa y la tiña; y también para aliviar el dolor de las articulaciones, la hinchazón o la inflamación aisladas.
Dadas las numerosas propiedades medicinales de la hierba luisa, no es de extrañar que también tenga otras propiedades curativas. Investigaciones recientes en Japón han descubierto inhibidores de la alfa-reductasa presentes en la Impatiens balsamina que pueden ayudar a tratar (o prevenir) el cáncer de mama, testículo y próstata.
La hierba joya también tiene una aplicación muy práctica en la recuperación de áreas invadidas por plantas invasoras como la mostaza de ajo y la hierba japonesa .
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