Por Oriana Rivas – Panampost.com
Mauricio, un pequeño país con una población de casi 1,3 millones de personas, ubicado frente a la costa oriental de África (en medio del océano Índico) logró ganar un reclamo vigente desde 1968 cuando dejó de ser una colonia británica: que el archipiélago de Chagos también le fuera devuelto por Reino Unido. La decisión es histórica porque además la nación europea cede su última colonia africana.
Finalmente, este 3 de octubre las islas le fueron devueltas por decisión del gobierno laborista del primer ministro Keir Starmer, quedando plasmado en una declaración conjunta donde se establece de forma adicional “un paquete de apoyo financiero a Mauricio” por un monto desconocido. Pero ya que cuestiones de este tipo no están desligadas del actual escenario geopolítico mundial, China aparece como uno de los mayores interesados en tejer su conocida Ruta de la Seda por ese lado del planeta.
Puede que el gobierno de Joe Biden en Estados Unidos haya “acogido con satisfacción el acuerdo histórico”, pero en privado las cosas son diferentes. Una exclusiva de The Times revela que la Administración Biden está preocupada. La razón es que en la isla Diego García hay una base militar conjunta entre EE. UU. y el Reino Unido con importancia estratégica.
El tentáculo chino sobre Mauricio
Los temores pasan por la instalación de posibles puntos de espionaje chino en las islas bajo nuevo control mauriciano contra la base militar. Actualmente hay 47 iniciativas chinas de financiación para el desarrollo en la isla y el comercio bilateral está creciendo. Basta hacer una breve búsqueda para corroborar cómo los tentáculos chinos se posan sobre Mauricio y que Reino Unido podría estar equivocado cuando dice que “no es cercano a Pekín”.
En el año 2018, el dictador Xi Jinping se reunió con el primer ministro de Mauricio, Pravind Jugnauth, durante un viaje por la capital, Port Louis. Tres años después, entró en vigencia un tratado de libre comercio, siendo el primero entre China y un estado africano. Ambos lograron un arancel cero en más de 94 % de los productos de la otra parte. Entre los financiamientos están 260 millones de dólares para la construcción de una terminal en el aeropuerto internacional Sir Seewoosagur Ramgoolam o la reparación del Teatro Plaza en Rose-Hill. Esos préstamos son concedidos sin intereses.
El gigante asiático siempre logra acercarse a naciones poco desarrolladas con un lenguaje seductor y de supuesta ayuda desinteresada. Pekín garantiza aliados y estos les abren la puerta de par en par gracias a millonarias inversiones. Es un libreto ya conocido que sigue preocupando en Washington y que pone en duda de cierta forma la “descolonización” que celebra el primer ministro de Mauricio.
Base militar en manos británicas por 99 años más
La Unión Africana, así como los habitantes del archipiélago de Chagos, celebran esta decisión de Reino Unido de ceder su última colonia africana, y es que no se pueden negar las expulsiones a las que fueron sometidos sus habitantes en la década de los años 70. Sin embargo, un funcionario británico describió la reacción de Estados Unidos: “Decían, ‘preferiríamos que no hicieran esto porque nos complicaría mucho las cosas, pero entendemos que es un asunto que deben resolver ustedes’”.
Al menos, se mantiene vigente una cláusula bajo la cual la isla Diego García —donde se ubica la base militar— seguirá estando bajo la autoridad de facto del Reino Unido durante “un período inicial de 99 años”, pero eso no impide que China pueda establecer puntos de espionaje en las otras islas cercanas. Por los momentos, la decisión sigue siendo “desconcertante”, según fuentes citadas por el medio británico, por la nueva guerra fría que parece existir con China.
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