Fuente: Mundo Libre diario
A raíz de un nuevo escándalo sexual que involucra a un político de izquierda, en este caso de España, el presidente Javier Milei tuvo un intercambio con un usuario de las redes sociales que preguntó en la red social X si la izquierda es una enfermedad mental.
«Es hora ya de abrir en serio el debate de si la izquierda es una enfermedad mental», preguntó la cuenta del movimiento El Club de los Viernes.
Para sorpresa de todos, el mandatario no dejó pasar el comentario y afirmó que es «muchísimo peor». «Es una enfermedad del alma», sentenció Milei.
La contundente respuesta del presidente, a través de su cuenta personal de X, se viralizó a los pocos minutos.
De igual forma, otros usuarios de la red social manifestaron su apoyo a la postura del mandatario, quien desde su comienzo en los medios de comunicación se ha mostrado sumamente crítico hacia el socialismo y el comunismo.
En este sentido, otro usuario respondió: “Imaginate que la energía que los impulsa es el odio, la envidia y el resentimiento, más que enfermedad mental me atrevo a decir que es el mismo demonio encarnado en cuerpo y alma”.
Otro de ellos escribió: «Entra por la mente, modula el sentimiento y corrompe el alma», mientras que otro agregó: «Es la ENVIDIA, institucionalizada y legislada».
Milei se muestra muy activo en la red social X, que es considerada como el “bastión” de la libertad de expresión, desde que fue adquirida por Elon Musk y quitó la censura hacia las voces de derecha o conservadores.
Socialismo, comunismo e izquierda
Varios autores y analistas coinciden en que el socialismo, la izquierda y el progresismo son variantes del comunismo. Asimismo, coinciden en que los defensores de estas ideas tienden a utilizar eufemismos para suavizar o disfrazar la verdadera naturaleza de sus intenciones y acciones.
Estos eufemismos se utilizan para que las políticas y propuestas sean más aceptables para el público en general y así ganarse el apoyo popular. Por ejemplo, en lugar de hablar de «redistribución forzada de la riqueza», utilizan un término que suena mejor como «justicia social». Otro ejemplo es referirse a «control estatal» como «gestión pública» o «protección de los recursos».
Algunas definiciones y ejemplos para ilustrar este punto:
Socialismo: Es una ideología que -en teoría- busca la igualdad y la justicia social mediante la redistribución de la riqueza. Promueve la intervención del Estado en la economía para corregir las desigualdades y asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a recursos básicos. Sin embargo, debido a la corrupción dominante en este sistema, los únicos que salen favorecidos con el socialismo son los burócratas, mientras que la población queda carente de todas las necesidades, como ocurre en Cuba o Venezuela.
Algunos defensores del socialismo justifican la situación de Venezuela diciendo que allí se aplicó mal. Sin embargo, para Donald Trump el problema de la decadencia de Venezuela es que justamente allí se aplicó bien, siendo ese el ejemplo más claro de lo que es el socialismo. Por su parte, para Milei el concepto de justicia social es aberrante, ya que implica robarle a alguien para darle a otro.
Comunismo: Es una forma más radical del socialismo que busca la abolición de la propiedad privada y la eliminación de las clases sociales. Basado en las teorías de Karl Marx y Friedrich Engels, el comunismo propone una sociedad sin clases donde los medios de producción son de propiedad común.
En este caso directamente estos gobiernos devienen en dictaduras tiránicas, tales como Corea del Norte o China. Debido a la excesiva intervención del Estado, a la regulación y a la persecución de los disidentes, en estos lugares también se registran graves violaciones de los derechos humanos y vulneraciones de las libertades individuales de las personas.
Izquierda: Es un término amplio que abarca una variedad de ideologías políticas que buscan la igualdad y la llamada “justicia social” que según Milei y otros expertos, no tiene nada de social porque siempre “alguien tiene que pagar”. La izquierda puede incluir tanto al socialismo como al comunismo, pero también puede abarcar otras corrientes políticas que no necesariamente se identifican con estas dos ideologías.
En el libro «Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo«, se menciona el concepto de «idiotas útiles» para describir a aquellas personas que, sin ser conscientes de ello, apoyan y promueven las ideas comunistas, progresistas o de izquierda. Según el libro, estos individuos son utilizados por los líderes comunistas para avanzar en su agenda, a menudo sin entender completamente las implicaciones de las políticas que defienden.
El libro argumenta que estos «idiotas útiles» juegan un papel crucial en la difusión de las ideas comunistas y progresistas, ya que ayudan a legitimar y normalizar estas ideologías en la sociedad. A menudo, se trata de personas influyentes en los medios de comunicación, la academia y otras instituciones culturales, que promueven estas ideas sin cuestionar sus consecuencias a largo plazo.
El libro «Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo» de The Epoch Times, escrito por el equipo editorial de «Nueve comentarios sobre el Partido Comunista», explora cómo el comunismo ha influido en el mundo, incluso después de la caída de los regímenes comunistas en Europa del Este y la Unión Soviética. El libro argumenta que el «espectro perverso del comunismo» sigue presente y afecta a la política y la sociedad global al haberse infiltrado en todos los ámbitos.