Fuente: La Gaceta de la Iberosfera
Al menos veinte personas, entre militares y personal civil, de un regimiento del Ejército de Bolivia situado en la localidad de Villa Tunari, en Cochabamba, han sido tomados como rehenes por parte de grupos afines al expresidente Evo Morales, en el marco de la crisis política que desde hace meses sigue en aumento.
Al menos unas 2.000 personas han irrumpido de forma violenta en el cuartel Cacique Juan Maraza, según ha relatado uno de los militares que se encuentra retenido a través de un vídeo difundido por varios medios bolivianos. «Nos han cortado el agua, la luz y nos han tomado como rehenes», ha contado.
Las demandas de los simpatizantes de Morales pasan por la renuncia del presidente Luis Arce y la no intervención de las fuerzas de seguridad en los bloqueos que han levantado en decenas de carreteras por todo el país y contra los que el Gobierno ha lanzado un gran operativo en las últimas horas.
«La vida de todos mis instructores y de mis soldados está en peligro», se escucha decir a este soldado en medio de las peticiones de los asaltantes para que dimita Arce, quien advirtió estos días a Morales y a sus acólitos de que de no acabar con los bloqueos tendría que ejercer sus «facultades constitucionales».
Mientras continúan los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, el expresidente Morales ha respondido a las demandas de Arce a través de una carta pública en la que le ha comparado con la opositora, ahora encarcelada, Jeanine Áñez, quien se autoproclamó presidenta durante la crisis política de 2019.
En la misiva, Morales hace referencia a las advertencias de Arce acerca de tener que sacar a las Fuerzas Armadas si continúan los bloqueos y las violentas protestas. De hacerlo, «será usted quien cargue con la responsabilidad de dividir y herir a Bolivia de forma irremediable y sin retorno», ha escrito.