Por Joana Campos – GateWayHispanic.com
El reciente mitin en Toronto para conmemorar el vigésimo aniversario de la publicación de los «Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino» ha vuelto a poner en el centro de la discusión las duras críticas hacia el régimen chino y su impacto en la cultura y el pensamiento de su pueblo.
Esta serie editorial, publicado por la edición China de The Epoch Times en 2004, expone en detalle los métodos de manipulación y violencia empleados por el Partido Comunista Chino (PCCh) para consolidar su poder.
Los «Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista» surgieron como una serie de artículos editoriales en la edición china de The Epoch Times.
Estos comentarios examinan cómo el PCCh ha empleado la desinformación, la violencia y el control social desde su ascenso al poder en 1949 para manipular y distorsionar los valores y la cultura tradicional china.
Tras la publicación de esta serie en 2004, el impacto fue inmediato: miles de personas comenzaron a cuestionar el discurso oficial del partido y surgió un movimiento conocido como «Tuidang» o «Renuncias», en el cual millones de ciudadanos chinos renunciaron a su membresía en el PCCh y sus organizaciones afiliadas al movimiento, conocido como Tuidang, representa una renuncia simbólica al PCCh y a sus ideologías.
A través de estas renuncias, los participantes no sólo manifiestan su rechazo hacia el partido, sino también su deseo de restablecer una identidad china desligada de la influencia comunista. Según datos recientes, más de 430 millones de chinos han abandonado el PCCh y sus organizaciones afiliadas.
El PCCh ha mantenido su dominio en China a través de una serie de campañas de represión, incluyendo la Revolución Cultural (1966-1976), un periodo en el cual se destruyeron instituciones culturales y se persiguieron creencias religiosas como el budismo y el taoísmo.
La imposición de una ideología atea por parte del PCCh no solo ha buscado eliminar las antiguas creencias, sino también redirigir la lealtad del pueblo exclusivamente hacia el partido, promoviendo una cultura de control y censura.
Los “Nueve Comentarios” revelan que, bajo la superficie de las campañas políticas, el PCCh ha usado la cultura como una herramienta para desarraigar las tradiciones y valores que, durante siglos, fueron el pilar de la sociedad china.
Este proceso ha tenido efectos devastadores en el pensamiento colectivo y en la espiritualidad de millones de ciudadanos chinos, quienes se han visto privados de sus valores y principios tradicionales. Guoda Zheng, un residente de Toronto, describe los «Nueve Comentarios» como una corrección de la narrativa histórica distorsionada que el PCCh ha implantado en la conciencia del pueblo chino desde su llegada al poder.
Uno de los aspectos más oscuros del PCCh es su continua persecución a grupos religiosos y disidentes políticos. El caso de Falun Gong, una práctica espiritual que promueve la meditación y la armonía, es emblemático.
Desde 1999, los practicantes de Falun Gong han sido víctimas de torturas, detenciones arbitrarias y, según investigaciones de derechos humanos, de la extracción forzada de órganos, una práctica que ha generado condena internacional y ha sido catalogada como una de las peores violaciones a los derechos humanos en la actualidad.
El abogado de derechos humanos David Matas que ha investigado y documentado las violaciones de derechos humanos en China, ha documentado cómo el PCCh opera una industria de sustracción de órganos que afecta principalmente a presos de conciencia, incluidos los practicantes de Falun Gong.
Este es solo un ejemplo de las tácticas brutales que el PCCh emplea para erradicar cualquier grupo que perciba como una amenaza para su control absoluto.
A lo largo de los años, el PCCh ha expandido su influencia fuera de China, mediante campañas de desinformación, propaganda y el uso de organizaciones aparentemente inocuas como los Institutos Confucio, que promueven una versión distorsionada de la historia y cultura china en universidades y centros de enseñanza de todo el mundo.
Boyang Yi, miembro del Comité Canadiense del Partido Democrático de China, señaló que los «Nueve Comentarios» tienen implicaciones significativas para las democracias occidentales, ya que revelan las tácticas del PCCh para influir en otros países y erosionar sus valores.
La publicación de los «Nueve Comentarios» ha ayudamascarar la presencia insidiosa del PCCh en el ámbito global, advirtiendo a los ciudadanos de países libres sobre las tácticas empleadas por el régimen para ganar influencia.
A través de empresas y organizaciones afines al PCCh, el partido se infiltra en instituciones clave de países extranjeros, promoviendo una narrativa que busca suavizar su imagen y limitar las críticas a su régimen.
Para muchos, esta conmemoración no es solo un recordatorio de las injusticias pasadas, sino también una advertencia para el futuro. El PCCh sigue actuando bajo un manto de manipulación, tratando de controlar tanto a su pueblo como a la percepción que otros países tienen sobre él.
La lucha por la verdad y la libertad continúa, y tanto dentro como fuera de China, es esencial recordar y reflexionar sobre las enseñanzas que los «Nueve Comentarios» nos han dejado. Cada renuncia, cada voz que se alza y cada palabra escrita en defensa de la libertad representa un paso en la dirección correcta hacia una sociedad más informada y libre.