Érase una vez un hombre joven llamado Adán que decidió viajar lejos de casa, con el fin de encontrar el verdadero significado de la vida. Sin parar, escaló montañas, cruzó ríos peligrosos, y visitó muchos lugares buscando un Shifu (Maestro) verdadero para contestar a sus preguntas.
Día tras día, se encontraba y preguntaba a mucha gente sin embargo, sentía que no había obtenido ninguna iluminación. Decepcionado, reflexionaba y se preguntaba, pero todavía no era capaz de entender el por qué.
Más tarde, aprendió de un maestro que había un monje de nivel elevado que había obtenido la iluminación, viviendo en una montaña no muy lejos de su pueblo. Él podía contestar a todo tipo de preguntas difíciles sobre la vida. Por consiguiente, inmediatamente salió en la oscuridad de la noche y preguntó por los alrededores donde podía encontrar al monje.
Esta historia y la metáfora del monje nos enseña a conocer qué «agujeros en el corazón» podemos ir acumulando con los años.
Mira el video a continuación para conocer el decenlace: