Por Alejandro Baños – voz.us
Joe Biden, Emmanuel Macron, Olaf Scholz, Vladímir Putin o Xi Jinping son solo algunos de los muchos líderes mundiales que han dado la espalda a Naciones Unidas (ONU) y no acudirán a la COP29. Sin embargo, la cumbre por el clima -que comenzó el 11 de noviembre en Bakú (Azerbaiyán)- sí contará, por primera vez, con la presencia del régimen talibán de Afganistán, que pondrá su voz y su voto al asunto en cuestión gracias a la invitación del organismo dirigido por António Guterres.
“Una delegación del Gobierno afgano estará en Bakú”, señaló Abdul Qahar Balkhi, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán, en declaraciones recogidas por AFP.
Pese a ser la primera ocasión en la que los talibanes acudirán a la COP29, ya habían recibido la invitación para asistir a cumbres sobre el clima anteriormente, pero nunca habían logrado obtener el visado para estar presentes.
Antes de viajar a Bakú, los terroristas se atrevieron a empatizar y preocuparse por el cambio climático, al que definieron como “una cuestión humanitaria”. “Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que no vincule los problemas del cambio climático con la política”, dijo Zainulabedine Abid, número dos del régimen talibán.
Beneficios económicos para los talibanes
En esta COP29, el principal asunto que se debatirá y sobre el que se buscarán acuerdos es la redistribución de los fondos para que los países menos desarrollados puedan cumplir con las metas vinculadas al cambio climático. Un dinero que saldrá de las arcas públicas de todas las naciones que integran la ONU.
Uno de esos países menos desarrollados es Afganistán, que se vería beneficiado económicamente en el caso de que se pactase la refinanciación. Por ello, el régimen talibán ha insistido en que los líderes mundiales les ayuden. “Nuestra petición a las Naciones Unidas, a las grandes potencias, a los países ricos y a los países de los que proceden los gases es que nos ayuden a mejorar nuestro medio ambiente y a servir a nuestro pueblo”, afirmó Sher Mohammad Abbas Stanikzai, viceministro de Asuntos Exteriores, desde Bakú.
Hasta la fecha, ningún país en el mundo ha reconocido oficialmente a los talibanes como gobernantes en Afganistán. Únicamente algunas naciones -como Rusia y China- los aceptan como mandatarios provisionales.