Fuente: Informe Orwell
El empresario Víctor de Aldama, actualmente en prisión provisional por un caso de fraude relacionado con hidrocarburos, ha declarado ante la Audiencia Nacional implicando a altos cargos del PSOE, incluido el presidente Pedro Sánchez, en un presunto esquema de comisiones ilegales y en la polémica visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España en 2020.
De Aldama aseguró haber pagado comisiones a José Luis Ábalos, exministro de Transportes, a su asesor Koldo García, y al dirigente del PSOE Santos Cerdán. Según su testimonio, Sánchez y otros altos funcionarios estaban al tanto de la llegada de Rodríguez, quien tenía prohibido ingresar a la Unión Europea.
Dinero en efectivo y gestiones polémicas
El empresario afirmó que pagó 400.000 euros a Ábalos y 250.000 euros a García, cantidades vinculadas a la adjudicación de contratos públicos para la compra de mascarillas durante la pandemia. Además, sostuvo que entregó 15.000 euros en efectivo a Santos Cerdán frente a la sede del PSOE como parte de una licitación con una constructora.
De Aldama también relató gestiones que involucraron al jefe de gabinete de la ministra María Jesús Montero, a quien supuestamente pagó 25.000 euros por aplazar una deuda fiscal. Incluso mencionó haber recibido solicitudes de pagos adicionales para otros altos cargos, aunque en algunos casos se negó a cumplirlas.
La visita de Delcy Rodríguez
Sobre el polémico viaje de Delcy Rodríguez en enero de 2020, De Aldama declaró que todo el Gobierno, incluido Sánchez, estaba al tanto de la llegada de la vicepresidenta venezolana, a pesar de la prohibición de ingreso a la UE. Según el empresario, Rodríguez llegó a hablar con Sánchez utilizando el teléfono de Ábalos y, tras aterrizar en Madrid, se preparó una zona de seguridad especial para facilitar su tránsito.
De Aldama también aseguró que había gestionado el alquiler de un chalet en el exclusivo barrio de El Viso, donde se habría planeado una cena con Rodríguez, Sánchez y varios ministros, aunque el encuentro finalmente no se concretó.
Reacciones políticas
El líder de Vox, Santiago Abascal, reaccionó con dureza ante las declaraciones, calificándolas como «de una gravedad extrema». «Es inaceptable que el corrupto de La Moncloa no haya dimitido. Su dimisión debería ser inmediata, pero sabemos que se aferrará a su sillón. No descansaremos hasta que rinda cuentas por el daño que ha hecho a los españoles», afirmó.
Desde el PSOE, las acusaciones han sido desmentidas categóricamente, y han anunciado acciones legales contra De Aldama por lo que califican como «falsas imputaciones». Sin embargo, el testimonio del empresario añade presión a un gobierno ya envuelto en controversias.
Mientras tanto, las investigaciones siguen en curso, y se espera que la declaración de De Aldama dé lugar a nuevas diligencias en uno de los casos más sensibles que enfrenta el Ejecutivo español.
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