Fuente: Mundo Libre Diario
Pedro Romaniuk, (1932-2015) un discípulo directo del visionario argentino Benjamín Solari Parravicini, dejó impactantes declaraciones sobre el futuro de Argentina y su rol en un contexto global. Según Romaniuk, quien fuera el único alumno vivo de Parravicini, su maestro le confió profecías trascendentales en los años previos a su fallecimiento en 1974.
En un video de archivo, su discípulo revela algunas de las profecías del “Nostradamus argentino”, Parravicini, que marcan algunas coincidencias con el tiempo actual y con un futuro quizás no tan lejano.
Un Cono Sur resiliente
Romaniuk relató que, según las visiones de Parravicini, el hemisferio sur será un refugio seguro ante una eventual guerra atómica que afectará al hemisferio norte. “No le van a dar bombas atómicas al hemisferio norte, le van a dar comida y agua, y van a venir 360 millones de habitantes acá, a la República Argentina”, afirmó. Esta migración masiva transformaría al Cono Sur en un epicentro de luz, conocimiento y espiritualidad.
La Patagonia y los recursos naturales
La Patagonia, considerada por Parravicini como una región clave, no será controlada por aquellos que actualmente poseen vastas extensiones de tierra, sino que será destinada a quienes Dios determine. En palabras de Romaniuk: “La Patagonia va a estar recontra poblada y no va a ser de los que la compren… Va a ser de quien Dios disponga que venga a habitar esta tierra bendita”.
Además, destacó la abundancia de recursos en Argentina, mencionando los enormes acuíferos que garantizan agua potable en cantidades inimaginables. Por ejemplo, el acuífero Guaraní y otros en la región proveen “cinco billones de litros de agua por día”, lo que respalda su visión de un país autosuficiente y fundamental para la supervivencia humana.
Profecías globales y el cambio de polos
Romaniuk también mencionó la conexión de Parravicini con otras grandes profecías, incluyendo las de Nostradamus y Don Orione, que predicen un cambio drástico en el planeta. Según estas visiones, los polos norte y sur se invertirán, alterando el clima global y haciendo del Cono Sur un lugar tropical y fértil.
Un faro de esperanza
Romaniuk resumió la esencia de las profecías de Parravicini afirmando que Argentina será un “faro de luz para el mundo”. Desde esta tierra emanarán no solo recursos básicos como agua y comida, sino también conocimiento y espiritualidad, fundamentales para la construcción de una nueva civilización.
Las declaraciones de Romaniuk no solo reflejan los vaticinios de Parravicini, sino que también invitan a reflexionar sobre el potencial de Argentina como líder en un mundo cambiante y lleno de desafíos.
En una psicografía del año 1972, Parravicini destacó a la Argentina como “Faro de faros” y vemos que hoy muchos países están tratando de emular el modelo del presidente Javier Milei y sus ideas de la libertad.
Basado en el modelo exitoso de la «motosierra» implementado por el gobierno de Milei en su primer año de mandato, Donald Trump, presidente electo de EE. UU., encomendó a Elon Musk y Vivek Ramaswamy presidir un nuevo departamento para reestructurar el gasto público y achicar el estado para volverlo más eficiente.
Sobre Benjamín Solari Parravicini
Benjamín Solari Parravicini (1898-1974), conocido como el «Nostradamus Argentino», fue un artista y vidente cuyas profecías han captado la atención de generaciones. A través de sus enigmáticos dibujos proféticos, Parravicini anticipó numerosos eventos globales, como el ataque a las Torres Gemelas, el desarrollo de tecnologías avanzadas y cambios geopolíticos significativos.
Su estilo único combinaba ilustraciones simbólicas con mensajes crípticos, a menudo cargados de misticismo. A lo largo de su vida, mantuvo una profunda conexión con lo espiritual, considerándose un canal para transmitir los mensajes de una dimensión superior. Su visión del futuro colocó a Argentina como un punto crucial para la regeneración espiritual y material del planeta, un legado que aún hoy sigue siendo estudiado y debatido.