Fuente: José Gregorio Martínez – Panampost
Después de una renuncia clave en el Ejecutivo, masivos pedidos de dimisión que el primer ministro habría estado considerando y tres mociones de censura fallidas para destituirlo, Justin Trudeau quedó en la cuerda floja luego de que el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) –un aliado importante que había evitado su caída– le soltó la mano este viernes al anunciar que votará para derribar el Gobierno y provocar así elecciones anticipadas.
Jagmeet Singh, líder del NPD, fue el encargado de hacer el lapidario anuncio en una carta hecha pública en las últimas horas en la que informó que su partido “votará para derribar este Gobierno y dar a los canadienses una oportunidad de votar un Gobierno que trabaje para ellos”.
El exaliado de Trudeau le puso fecha a su salida. Será el 27 de enero, cuando la Cámara de los Comunes reanude sus sesiones ordinarias luego del receso legislativo por las vacaciones navideñas iniciado el martes, cuando el propio Singh presentará una moción de censura que pondrá al hoy líder del Partido Liberal contra la pared.
“No se merece otra oportunidad”
Ya la principal organización política de la oposición, el Partido Conservador, ha presentado tres mociones de censura contra Trudeau que no han prosperado justamente porque el NPD ha votado en contra. Pero esta alianza parece haber llegado a su fin. Será el NPD el promotor del nuevo intento de destitución, que sin duda contará con el apoyo de los conservadores y del soberanista Bloque Quebequés, que ya había anunciado también hace semanas su intención de derribar al Gobierno de Trudeau.
A inicios de esta semana trascendió que unos 60 diputados le pedirían la renuncia a Justin Trudeau, entre estos una veintena de liberales, que consideran que el actual primer ministro debe dar paso a otro líder del partido que complete el mandato hasta que se celebren las elecciones generales programadas para octubre de 2025. Sin embargo, esta propuesta no convence a sus antiguos aliados del NPD, pues Jagmeet Singh agregó en su carta pública divulgada este viernes que el Partido Liberal “no se merece otra oportunidad”.
Trudeau tiene una carta bajo la manga que le permitiría ganar tiempo, ya que podría pedir a la gobernadora general del país, Mary Simon, que ejerce las funciones de jefa de Estado, que prorrogue la reanudaciones de sesiones del parlamento.
Trudeau habría considerado renunciar
Lo cierto es que el Gobierno de Justin Trudeau se ha tambaleado en los últimos días y el anuncio de este viernes de sus exaliados no hace más que asomar su pronta caída. Ni la amplia renovación del gabinete que está a punto de anunciar podría salvarlo. La renuncia el lunes de su viceprimera ministra y titular del Ministerio de Finanzas, Chrystia Freeland, dejó en evidencia la debilidad de su Administración, amenazada con la imposición de aranceles por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lo que ha acelerado la crisis en el gobierno canadiense. Con su natural sarcasmo, Trump ha llegado a insinuar que Canadá podría convertirse en un estado de EE. UU., atreviéndose incluso a llamar “gobernador” a Trudeau.
Pierre Poilievre, líder de los conservadores y quien se proyecta como candidato a primer ministro, aprovechó la renuncia de Freeland para presionar la salida de Trudeau. “Si su propia viceprimera ministra no cree en su liderazgo, ¿por qué deberían hacerlo los canadienses?”
La posible renuncia del mandatario liberal ha acaparado titulares en los últimos días. La cadena CTV NEWS manejó esta semana la información de que Justin Trudeau habría estado considerando su salida del Gobierno tras la dimisión de su mano derecha en el Ejecutivo y la presión de sus aliados que lo han ido abandonando. La carta del líder del NPD de este viernes sin duda es la más dura estocada.