Traducido de Life Site News por TierraPura
Los comentarios recientes del magnate tecnológico Elon Musk sobre modificar su red social X para “maximizar los segundos de usuario no lamentados” han hecho que los críticos teman que la plataforma esté perdiendo de vista su misión como modelo de libertad de expresión en Internet.
El jefe de Tesla y SpaceX, Musk, que también es codirector del grupo asesor no gubernamental del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del presidente Donald Trump, compró Twitter (a la que rebautizó X) en octubre de 2022 y se puso a trabajar para hacerla más abierta y políticamente neutral. Con ese fin, instituyó una serie de reformas en la plataforma y otras acciones que alegraron a los conservadores, como reemplazar a los llamados verificadores de hechos por una función de Notas de la Comunidad mucho más precisa y dirigida por los usuarios, publicar una gran cantidad de información sobre las actividades de censura de la administración anterior y restablecer numerosas cuentas de alto perfil prohibidas por el antiguo régimen.
Sin embargo, desde el comienzo del mandato de Musk al frente de la plataforma hubo algunas causas de preocupación, incluida la contratación de Linda Yaccarino, expresidenta ejecutiva del Foro Económico Mundial, para que se hiciera cargo de las operaciones comerciales diarias como CEO, la aceptación de la idea de que el contenido “escandaloso” debería estar sujeto a una “libertad de alcance” reducida, y la limitación del alcance de las publicaciones que contienen enlaces externos, para alentar a los usuarios a utilizar exclusivamente las funciones nativas de la plataforma sin hacer clic para salir. Pero en su mayor parte, los conservadores han estado satisfechos con el nuevo X.
Sin embargo, desde Navidad, Musk ha detallado una serie de cambios en la plataforma que no han caído bien entre muchos que solían alabarlo.
El 26 de diciembre, reveló que si “cuentas de suscriptores mucho más creíbles y verificadas (no bots) silencian o bloquean su cuenta en comparación con aquellas a las que les gustan sus publicaciones, su alcance disminuirá significativamente”. El 3 de enero, anunció que se realizaría otro “ajuste de algoritmo” para “promocionar más contenido informativo y entretenido”, porque “se está impulsando demasiada negatividad que técnicamente aumenta el tiempo del usuario, pero no el tiempo del usuario del que no se arrepiente”. (Dos días después, aclaró que este último cambio aún no se ha implementado).
Ambas medidas se justificaron en nombre de “maximizar los segundos de usuario no arrepentidos”, lo que generó inquietudes acerca de que las nociones personales de “arrepentimiento” y “negatividad” de Musk o su personal se impusieran a los usuarios, intercambiando efectivamente los valores dominantes del viejo Twitter por otro conjunto de valores en lugar de convertirlo en un mercado de ideas verdaderamente abierto y sin restricciones.
También era preocupante la posibilidad de castigar efectivamente a los usuarios por ser bloqueados o silenciados por una cuenta grande. No se explicó cómo se determina la “credibilidad”, y los usuarios pueden bloquearse o silenciarse entre sí por una serie de razones que no tienen nada que ver con la calidad del contenido del objetivo, la falta de voluntad o la incapacidad de responder a una crítica o argumento, el desagrado personal de otro usuario, el simple desinterés en cierto contenido, etc. Los críticos también señalaron que al revelar que los bloqueos y silenciamientos pueden dañar el tráfico de cuentas más pequeñas, Musk hizo que fueran aún más tentadores para los actores maliciosos.
Just a reminder that the algorithm is trying to maximize unregretted user-seconds.
— Elon Musk (@elonmusk) December 27, 2024
If far more credible, verified subscriber accounts (not bots) mute/block your account compared to those who like your posts, your reach will decline significantly.
Algorithm tweak coming soon to promote more informational/entertaining content. We will publish the changes to @XEng.
— Elon Musk (@elonmusk) January 4, 2025
Our goal is to maximize unregretted user-seconds. Too much negativity is being pushed that technically grows user time, but not unregretted user time.
Los comentarios de Musk se produjeron tras varios días de amargo conflicto público entre Musk y su colega jefe de DOGE, Vivek Ramaswamy, y muchos miembros de la coalición MAGA de Trump, después de que los dos hombres se manifestaran agresivamente a favor del programa de visas H-1B para la importación de trabajadores no ciudadanos temporales en campos especializados. En 2016, Trump se manifestó agresivamente contra el desplazamiento de trabajadores estadounidenses por parte del programa, como parte de la postura de línea dura sobre inmigración que originalmente unificó a MAGA.
Desde entonces, Trump ha suavizado su posición y ahora se alinea con Musk, pero muchos todavía reaccionaron visceralmente cuando personas tan cercanas a Trump expresaron su desacuerdo con la posición MAGA de 2016, lo que provocó especulaciones de que los últimos cambios en X fueron motivados en parte por la reacción negativa que recibió Musk.
En cuanto a lo que las nuevas políticas significarán en la práctica, algunos le han pedido al propio chatbot de inteligencia artificial de X, Grok, que analice varias cuentas en busca de contenido que pueda considerarse “negativo”, y ha obtenido algunas respuestas preocupantes, entre ellas “Publicaciones que critican duramente o hacen ataques personales a figuras públicas”; “Críticas al programa de visas H1B”; “Promoción de la desconfianza en medios o plataformas como X”; e incluso “Comentarios religiosos” que “aliena a los no creyentes de una manera potencialmente divisiva”:
This doesn’t appear to be an authentic GROK response.
— Carolyn Grace⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ (@RousingRevel) January 4, 2025
Even my post about spreading the Word of God could be interpreted as negative… pic.twitter.com/dvuyjUL5oz
— Sinner Among Sinners (@AreYouStupid99) January 5, 2025
Dada la cercanía de Musk con Trump, el giro de los acontecimientos también plantea inquietudes sobre cómo el primero podría asesorar al segundo en asuntos relacionados con políticas anticensura. Trump ha designado al comisionado de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) Brendan Carr y a la abogada y asesora política Gail Slater para puestos de liderazgo en el área, y la posición no oficial de Musk en el equipo de Trump se centra en reducir el despilfarro federal, pero dado su trabajo con X, es lógico que Trump también le consulte sobre políticas de redes sociales.