
Fuente: Mundo Libre
Por Miguel Diaz
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció el jueves, desde el Palacio del Elíseo en París, el envío inminente de una misión conjunta franco-británica a Ucrania para entrenar al ejército de ese país en su lucha contra Rusia.
La decisión, tomada en una cumbre con cerca de 30 líderes aliados, busca fortalecer las capacidades militares de Kiev en un momento crítico del conflicto que ya supera los tres años desde la invasión rusa iniciada el 24 de febrero de 2022.
Macron enfatizó que esta iniciativa no depende de la participación de Estados Unidos.
La misión, que comenzará «en los próximos días» según las palabras del mandatario francés, tiene como objetivo principal preparar al «Ejército ucraniano del mañana», según declaró Macron en rueda de prensa.
Este esfuerzo se enmarca en una estrategia más amplia que incluye acelerar préstamos al ejército ucraniano y mantener sanciones económicas contra Rusia, las cuales han afectado sectores clave como las «flotas fantasma» y capacidades industriales rusas. El presidente galo dejó claro su rechazo a cualquier relajación de estas medidas: «No es el momento de levantar las sanciones hasta que se establezca claramente la paz», afirmó.
Macron también propuso el despliegue futuro de «fuerzas de garantía» en puntos estratégicos de Ucrania una vez se alcance un acuerdo de paz, una idea que no cuenta con consenso total entre los aliados. «Se trataría de tropas de unos pocos Estados, porque no hay unanimidad al respecto», explicó el líder francés, subrayando que estas fuerzas tendrían un rol «disuasorio» contra posibles agresiones rusas, sin actuar como fuerzas de paz ni estar en primera línea.
La cumbre en París, que reunió a figuras como el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, sirvió para reafirmar el compromiso europeo con Ucrania frente a lo que Macron describió como un «punto de inflexión» en las negociaciones.
«Nuestro objetivo es claro: ganar la paz y colocar a Ucrania en la mejor posición para negociar», afirmó el presidente francés en su intervención. Sin embargo, criticó la falta de respuesta rusa al alto el fuego de 30 días propuesto por Ucrania para proteger infraestructuras energéticas, señalando que «cada día hay ataques cada vez más fuertes».
El anuncio llega en un contexto de creciente tensión con Moscú, que ha rechazado cualquier presencia militar extranjera en Ucrania. La portavoz del gobierno ruso, María Zajárova, afirmó el mismo 27 de marzo que Rusia «se opone contundentemente» a esta misión, acusándola de preparar «una intervención militar» que podría derivar en «una confrontación directa» con la OTAN.
La colaboración entre Francia y Reino Unido, dos de las principales potencias militares de Europa, busca llenar el vacío que podría dejar Estados Unidos, cuyo rol en el conflicto sigue siendo incierto tras las declaraciones de Trump sobre acelerar un acuerdo de paz.
Macron reconoció que «la colaboración de Estados Unidos está aún por ver», pero insistió en que Europa debe estar preparada para actuar sola si es necesario. Esta postura ha sido bien recibida por Zelenski, quien el mismo día destacó que «Europa estará representada por Francia y Reino Unido» en futuras negociaciones.
Además del entrenamiento militar, la Unión Europea (UE) comprometió en la cumbre un paquete de ayuda que incluye 2 millones de cartuchos de munición, valorados en 5.000 millones de euros. La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presente en París, afirmó que «ha quedado muy claro que las sanciones a Rusia se mantienen», rechazando las peticiones de Moscú de aliviar restricciones al sector agrícola ruso a cambio de una tregua en el mar Negro. Este respaldo económico y militar busca contrarrestar las maniobras rusas, que Macron calificó de «fingir que abre negociaciones» para «intensificar sus ataques».
El conflicto en Ucrania, que ha dejado más de 10.000 civiles muertos según estimaciones de la ONU hasta diciembre de 2024, sigue siendo un punto de fricción global. La misión franco-británica se suma a esfuerzos previos, como el envío de instructores franceses anunciado por Macron en junio del año pasado, cuando prometió equipar una brigada de 4.500 soldados ucranianos. Sin embargo, la falta de unanimidad entre los 31 países presentes en la cumbre de París, con ausencias notables como Hungría y Eslovaquia, refleja las divisiones internas en Europa sobre cómo enfrentar a Rusia.