
Redacción Tierra Pura
El 25 de abril de 1999, tres meses antes del lanzamiento oficial de la persecución religiosa contra los practicantes de Falun Dafa, miles de practicantes chinos de esta disciplina de la Escuela Buda se movilizaron a través de Internet, en tren y ómnibus, inclusive caminando -si no podían pagar un boleto- para llegar a Beijing con el fin de apelar ante las autoridades por las calumnias que habían empezado a circular semi oficialmente contra Falun Dafa. El oscuro historial del Partido Comunista chino (PCCh) indicaba que esta campaña de difamación era, en efecto, una señal de que el régimen ya estaba planeando una “limpieza”.
En 2020 se cumplen 21 años de esta persecución religiosa que ocurre en China contra decenas de millones de practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa, lo que organismos de derechos humanos han catalogado como un genocidio sin precedentes.
Reportes de organismos internacionales, investigaciones independientes y resoluciones de parlamentos de todo el mundo han documentado que estos creyentes son sometidos a campos de trabajo forzado, centros de tortura, lavado de cerebro e inclusive sustracción forzada de órganos -cuando las personas aún están con vida-.
Las investigaciones independientes de David Matas, renombrado abogado de DD. HH. canadiense y David Kilgour, ex secretario de Estado para Asia-Pacífico de Canadá, concluyen que la sustracción de órganos de los practicantes de Falun Dafa se viene ejecutando desde que comenzó la persecución religiosa en 1999, hecho macabro que se ha convertido en un horripilante negocio lucrativo. Estos prisioneros de conciencia, como los denominan los organismos de derechos humanos, son encerrados en campos de concentración clandestinos en donde se les realizan sistemáticamente análisis de sangre y de compatibilidad genética, transformándolos en un banco de proveedores de órganos frescos, listos para la venta para trasplantes (click aquí para ver la investigación del Dr. Matas y el Dr. Kilgour en castellano).

Este genocidio fue denunciado alrededor del mundo a través de diferentes juicios por ser considerado un crimen de lesa humanidad. En Argentina, una investigación, que tramita en el juzgado federal N°9 desde el año 2005, tiene como principales implicados a Luo Gang, exsecretario de la Comisión de Asuntos Políticos y Legales del Comité Central del PCCh, y al exdictador chino Jiang Zemin. Este último es considerado el autor ideológico y principal responsable de la persecución que sufren en China los practicantes de la disciplina de la Escuela Buda Falun Dafa.
Hasta el día de la fecha, esta causa abierta en Argentina, que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por el PCCh contra de un inmenso grupo de creyentes de la Escuela Buda, es la más avanzada del mundo.
Cabe destacar también que, en Argentina, la causa judicial Nro. 17.885/2005 (“LUO GAN JIANG ZEMIN s/ imposición de torturas y genocidio”) tiene otras siete causas conexas abiertas. Estas demandas exponen que la persecución en China se ha extendido hacia el extranjero e incluso a practicantes de Falun Dafa no chinos. En efecto, estas causas denuncian a patotas chinas que han agredido físicamente a practicantes argentinos de Falun Dafa en diferentes ocasiones. Pero además de involucrar a individuos asociados a la embajada china en Buenos Aires, estas causas conexas incluyen a miembros de las fuerzas de seguridad argentinas que actuaron en contra de la ley bajo la orden directa de autoridades argentinas que coordinaron con la embajada china para reprimir, en distintos eventos públicos, a practicantes argentinos que se manifestaban pacíficamente. En el marco de estas irregularidades, delitos y abusos de la autoridad, la justicia argentina determinó que estos hechos no son aislados, que de hecho están vinculados a la persecución en China y, por ende, no pueden prescribir.
Hoy en día, en todo el mundo, desde Alemania hasta Estados Unidos, pasando por Gran Bretaña e inclusive Argentina, entre otros países, se abrieron demandas contra el PCCh por otro crimen contra la humanidad. El encubrimiento intencional y la manipulación de la información acerca de la epidemia en China, con la complicidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), provocó que el coronavirus, llamado “virus PCCh”, pudiera propagarse sin control por todo el planeta. De esta forma, el virus, que varios científicos alrededor del mundo sostienen que podría haberse originado en un laboratorio chino, no solo dejó un número no claro de muertos en China sino que su efecto mortal afectó al resto del mundo. Este crimen fue posible porque el régimen comunista es una dictadura totalitaria a la cual no le importan los muertos. En los 70 años de dictadura comunista han muerto 85 millones de chinos de forma no natural. Si inclusive hay más muertos en China, y con más razón en el resto del mundo, al PCCh no le preocupa en lo absoluto.

El mundo tiene que despertarse y alejarse del PCCh, que por su esencia maligna no puede cambiar. Para sobrevivir, tiene que ser totalitario, engañando y manipulando no solo a los chinos, sino al resto del mundo. Llegó la hora de despertarse, de reconocer la razón de la maldad y el deterioro de la moral en todo el mundo (gente inocente sigue muriendo en todo el planeta por el virus PCCh). Si China no estuviera gobernada por una dictadura totalitaria comunista, sería imposible que exista un laboratorio desarrollando investigaciones secretas ni encubriendo la información crucial para prevenir una pandemia que terminó afectando primero a las vidas de Wuhan, luego la de otros chinos y, finalmente, a la gente de todo el mundo.
¿Cómo se pueden pagar estos crímenes contra la humanidad? Ya sea la persecución contra Falun Dafa como el virus PCCh, ciertamente las demandas judiciales ya no son suficientes, porque el daño hecho no tiene dimensión. Tomemos estos trágicos sucesos como una lección, una lección final que nos permite conocer la verdadera cara de la maldad, que nos permite elegir darle la espalda y que nos permite girar el corazón hacia la verdad, la benevolencia y la tolerancia.
Al mismo tiempo, en el caso de Argentina, con la causa que investiga los crímenes de lesa humanidad del PCCh contra Falun Dafa, tiene la posibilidad de posicionarse como la nación que, aplicando la justicia universal, estará del lado correcto de la historia. También será reconocida por Dios como el país que ayudó al mundo a que conozca la verdadera cara de la maldad.
Lo invitamos a ver este conmovedor video a continuación:
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Es algo inquietante y muy perturbador lo que esconde esa página de ropa
El maligno,,,puede obsecionar la mente humana,,,solo si esta esta dispuesta a serlo…una sociedad que tiene seres capaces de esta abominación,,,es una sociedad patológicamente enferma,,,,que solo Dios y su Santo Espíritu puede sanar íntegramente,,,,VADE RETRO SATANA,,,,
Qué abominable, malditos pedófilos y caníbales
Un asco impresentable, terrorífico siniestro, que nadie compre esa basura,
Son satánicos asesinos de niños
esto claramente no pretende vender ropa…esta provocando algo extraño y algo siniestro, que a la gente normal le produce rechazo…no se a quien esta dirigido, pero el motivo no parece bueno, ademas, que padres dejan que fotografien a sus hijos de esta forma?
ESTAMOS DESCRNDIENDO HASTA LAS HECES. ESE ES EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
No hay ningún ente que haga un reclamo por esas fotos?Justicia de Menores, por ejemplo? Nadie que investigue?
Lo repugnante no es solo la ropa, está en los detalles que ocultan, recordemos que Bélgica es sede de sectas satánicas y brujería desde el siglo XII dc., cuna de masones de la logia Illuminati, desde 1763, donde tienen castillos cual película de terror, donde ofrendan niños a su deidad Moloch, Baphomet o Lucifer, son paganos que practican rituales sangrientos, canibalismo, torturas y orgías sexuales, seres oscuros, despojados del Amor y de la conciencia de Dios, disfrutan, celebran y festejan la maldad como buenos sirvientes de su señor Leviathan, la ropa y los diseños son secundarios los niños como motivo de excitación para ellos es lo primario.
Un sector minoritario pero poderoso, una selectivo clan aristocrático, multi-billonarios que patológicamente nos parecen enfermos cuando en realidad son demoniacos, descendientes del linaje de Caín, el primer hijo de Satanas y Eva según la “Biblia Satánica”, los más poderosos llevan su sangre, si el catálogo parece aborrecible, no es nada comparado con lo que hacen y como lo disfrutan.
¿Porque no están presos todos estos malnacidos?, porque son intocables, son los dueños de la Banca mundial y de las cuatro compañías más grandes de inversión, los amos del Dinero y la Oscuridad.
Desde lo más alto de la realeza pasando por cargos políticos hasta el más insignificante policía que están en puestos claves, son los que toman las decisiones y están comprados, todos son manejados a su antojo cual títeres y marionetas, así es como opera el “Ángel Caído”, el que fue la primera creación y el primer Amor de Dios.
La ropa es su propaganda, solo para el consumo de ellos, para escépticos y ateos, los que no creen en nada de esto, para los creyentes de que esto son solo teorías de conspiración.
Una ropa que pretende ser moda que solo es rechazada por fanáticos religiosos de origen judeo-cristiano, o por personas buenas sencillas y corrientes que solo creemos en Dios.
La Celine Dion tambien tiene una marca de ropa con esas mismas caracteristicas. Que terrible!!
Así es declaramos que ésa empresa y sus dueños caen en ruinas, por su mente podrida.
Amen, en el nombre de Jesus
En el nombre de Jesús de Nazaret proclamó liberación para cada uno de esos pequeños y todos los que pasen por lo mismo. Y declaro q la Justicia Divina cae sobre cada persona implica en esto. En el nombre de Jesús amén amén y amén
Horrible y demoniaco
De muy mal gusto y sobrecogedor por el mensaje casi explícito “creemos y nos vanagloriamos de ésto”
Aberrante!
No solo son catálogos de ropa, son catálogos de pedofilia. Realmente aberrante y perturbador, y si usted le trata de expolicar esto a mucha gente, te tratan de loco.
Que horror!!!!!!esta gentecilla de la elite NO TIENE LÍMITES.
Venden ninos no ropa