Robert F. Kennedy Jr. se pronunció sobre el plan de Bill Gates de vacunación obligatoria mundial por el virus del PCCh, mencionando los desastres causados en las vidas de cientos de miles de personas por las campañas de este.
A Bill Gates se le critica de que sin ser científico ni político y solo por el poder de sus miles de millones de dólares pasó a determinar el destino de los miles de millones de personas a las que pretende vacunar.
Gates mencionó en entrevistas recientes que la única solución a la situación actual es una nueva vacuna universal.
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“Sabes que es tan importante conseguir, no sólo cientos de millones, sino literalmente miles de millones de esas vacunas, porque este es un problema global” dijo Gates a la CBS.
A su vez, Kennedy, un abogado y ambientalista opositor de la controvertida utilización de las vacunas, se pronunció sobre las actuaciones de Gates a través de su fundación.
“Le da un control dictatorial sobre la política de salud global”
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“#Las vacunas, para #BillGates, son una filantropía estratégica que alimenta sus muchos negocios relacionados con las vacunas (incluyendo la ambición de #Microsoft de controlar una empresa global de identificación de vacunas) y le da un control dictatorial sobre la política de salud global, la punta de lanza del neoimperialismo corporativo”, acusa Kennedy desde su cuenta de Instagram.
Igualmente reseña que Gates causó con sus campañas de vacunación contra la polio la parálisis de 496.000 niños en la India entre el 2000 y el 2017, por lo que su agencia fue expulsada de la India y de inmediato disminuyeron las tasas de parálisis por poliomelitis.
Otros de los desastrosos efectos de las vacunaciones impulsadas por Gates fueron los trastornos autoinmunes y de fertilidad causados a 1.200 niñas y la muere de siete de ellas. Estas pertenecían a un grupo de 23.000 niñas vacunadas, de aldeas remotas de la India.
Entre los recursos utilizados por la organización de Gates para poder vacunar a las niñas se mencionan faltas éticas como presionar a las niñas para que participaran en el ensayo, intimidar a los padres, falsificar formularios de consentimiento y negar la atención médica a las niñas heridas, según el caso que ahora estudia el Tribunal Supremo de la India, de acuerdo con Kennedy.
Gates mismo declaró en una charla de Ted: “Ahora, si hacemos un gran trabajo en nuevas vacunas” se podría reducir la población mundial. Un mes antes había prometido 10 mil millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con ese objetivo.
En 2014 se acusó a la OMS de esterilizar a millones de mujeres en Kenya, mediante engaños, y se encontraron las pruebas en las vacunas utilizadas. La OMS admitió que había trabajado en ese proyecto durante más de diez años. Cargos similares se le han imputado en países como Tanzania, Nicaragua, México y Filipinas.
Igualmente, a Gates se le acusa de controlar a organizaciones internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Alianza de Vacunas (GAVI) y la organización internacional de salud PATH, además de utilizar su dinero para impulsar sus proyectos y de silenciar a quienes rechazan las vacunaciones masivas.
Por otra parte, la Fundación Gates perteneciente a Bill Gates y su esposa Melinda, se encuentra vinculada a más de 20 grandes laboratorios y empresas farmacéuticas internacionales, a las cuales también dona dinero. Estas donaciones, que le generan miles de millones de dólares en deducciones de impuesto, configurarían conflictos de intereses.
Si bien no se cuestionan los efectos de prevención en las vacunas hay muchas quejas sobre la falta de transparencia en sus efectos y sus contenidos.
Uno de los componentes más adversos que se encuentran en la vacunas es el mercurio, como timerosal, un potente neurotóxico. Se considera que en los últimos años los niños reciben -a través de las vacunas- dosis de mercurio 250 veces superiores al límite seguro para el ser humano, innecesariamente.
Así mismo, se registra un elevado aumento del autismo en los niños. En el 2014 fueron diagnosticados 1.082.353 niños en EE. UU.
En este sentido, la Dra. Doreen Granpeesheh fundadora del Centro para el Autismo y Condiciones Similares en el documental Vaxxed, explica que la incidencia del autismo en 1978 era de 1 caso por cada 15.000 niños, muy poco frecuente, y para el 2014 era de 1 caso en cada 50 niños. Cada niño recibía en 2014 unas 46 vacunas en Estados Unidos.
“Desde principios de los años 90 el incremento de casos ha sido tan alto y tan rápido que me hizo sentir que no iba a ser capaz de seguir el ritmo”, aseguró Granpeesheh.
Ahora parece que Gates encuentra en la pandemia causada por el virus del PCCh, originado en Wuhan, China, una oportunidad importante para impulsar en grande el proyecto que ha acariciado durante décadas.
Fuente: Bles.com
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