Traducido de Natural News por Tierra Pura
Quedan menos de tres meses para que los votantes se dirijan a las urnas para elegir al próximo presidente de Estados Unidos y, como era de esperar, las fuerzas subversivas parecen estar tratando de influir en el resultado.
Según los informes, los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que trabajan en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago, han interceptado numerosos envíos provenientes de la China comunista que contienen licencias de conducir estadounidenses falsificadas. Algunos creen que podrían tener la intención de facilitar la votación ilegal, como lo que está haciendo Google.
En total, los agentes han interceptado alrededor de 20.000 de estas identificaciones falsas, aunque no está claro cuántas más pudieron haber pasado sin ser detectadas. Los documentos falsificados se enviaron principalmente desde Hong Kong y China, y algunos también se originaron en Corea del Sur y el Reino Unido.
Curiosamente, los informes no especifican a quiénes se enviaron estas identificaciones, sino que se centran en el hecho de que muchas de ellas provienen de la China comunista.
“Estas licencias de conducir falsificadas pueden tener consecuencias desastrosas”, declaró Ralph Piccirilli de CBP en una declaración con una redacción extraña. “Las organizaciones delictivas utilizan estas identificaciones falsificadas para evitar llamar la atención sobre sus actividades ilegales”.
Si bien se dice que la mayor parte de las identificaciones falsas estaban destinadas a estudiantes universitarios menores de edad (menores de 21 años), al menos una tenía un código de barras estampado en la parte posterior que se podía escanear, lo que sugiere que los piratas informáticos o cualquier persona involucrada podrían tener vínculos directos con departamentos gubernamentales que supervisan los vehículos.
¿Son los traficantes de niños responsables de estas falsificaciones?
Otra sospecha es que estas identificaciones falsas pueden estar vinculadas a traficantes de niños y delincuentes sexuales porque aparentemente es una práctica común que utilicen documentos de identidad falsificados para eludir la ley.
“Estos documentos de identidad fraudulentos pueden conducir al robo de identidad, cumplimiento en el lugar de trabajo, protección de infraestructura crítica y fraude de delitos relacionados con la inmigración, como el tráfico y la trata de personas”, detalla un comunicado de prensa oficial de CBP.
“Estos documentos pueden ser usados por aquellas personas asociadas con el terrorismo para minimizar el escrutinio de los controles de viajes”.
También es bastante extraño que una gran cantidad de identificaciones falsificadas supuestamente destinadas a estudiantes universitarios menores de edad lleguen a Estados Unidos en un momento en que la educación presencial se ha suspendido debido al coronavirus de Wuhan (COVID-19).
Todo el asunto es extrañamente sospechoso, especialmente porque este es un año de elecciones, y no cualquier año de elecciones, sino uno con consecuencias explosivas independientemente del resultado.
Si Donald Trump es reelegido, la izquierda se volverá aún más loca de lo que sugieren los titulares de noticias actuales. Y si Biden desbanca a Trump, que podría ser lo que se pretendía facilitar con estas identificaciones falsas, la nación estadounidense se trasladará rápidamente a un territorio inexplorado.
Lo que es aún más extraño es el hecho de que las autoridades no esperaron hasta que estas identificaciones fueran entregadas para hacer justicia a los destinatarios. Se podrían haber realizado arrestos en el momento de la entrega para evitar que los culpables soliciten aún más identificaciones falsas que tienen el potencial de pasar los controles.
“Quizás quien estuvo a cargo de esta redada debería haber rastreado el paquete y dejar que se entregara a la persona que lo ordenó y luego hacer un arresto”, es como lo expresó un comentarista de Zero Hedge. “Pero ellos no hicieron eso. ¿Por qué no?”.
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