Traducido de The Blaze por TierraPura.org
Dos estudios recientes respaldan la eficacia de la hidroxicloroquina (HCQ) como tratamiento para el COVID-19 que puede reducir la posibilidad de hospitalización o muerte, refutando la narrativa de los medios de comunicación de que la droga es peligrosa y que es promovida por el presidente estadounidense Donald Trump por razones políticas.
La hidroxicloroquina es un fármaco relativamente barato y fácilmente disponible que se ha utilizado durante decenios para tratar a la malaria. A lo largo de la pandemia del COVID-19, los médicos de todo el mundo han avalado los resultados positivos observados en los pacientes que la toman.
¿Qué dicen los estudios?
Un estudio realizado en Italia encontró que la HCQ reduce en un 30% el riesgo de muerte de los pacientes de COVID-19 que son hospitalizados. El resultado proviene de un estudio de observación de más de 3.400 pacientes de COVID-19 en 33 hospitales italianos.
“Observamos que los pacientes tratados con hidroxicloroquina tenían una tasa de mortalidad intrahospitalaria de un 30% menor en comparación con los que no recibían este tratamiento”, dijo Augusto Di Castelnuovo, epidemiólogo del Departamento de Epidemiología y Prevención de Neuromed, actualmente en el Mediterranea Cardiocentro de Nápoles.
“Nuestros datos fueron sometidos a un análisis estadístico extremadamente riguroso, teniendo en cuenta todas las variables y posibles factores de confusión que pudieran entrar en juego. La eficacia de la droga fue evaluada en varios subgrupos de pacientes. Los resultados positivos del tratamiento con hidroxicloroquina permanecieron inalterados, especialmente en aquellos pacientes que mostraban un estado inflamatorio más evidente en el momento del ingreso en el hospital”.
Otro estudio, que examinó los casos de pacientes ambulatorios en Nueva Jersey, determinó que la prescripción de hidroxicloroquina reducía el riesgo de hospitalización en un 47%. Debido a que el estudio se llevó a cabo al principio de la pandemia, cuando en su mayoría se examinaba a personas sintomáticas, los investigadores creen que su muestra de más de 1.200 pacientes representa a personas con casos relativamente más avanzados de COVID-19.
El estudio concluyó que la hidroxicloroquina puede ser eficaz cuando se administra a tiempo después de un diagnóstico de COVID-19, y determinó que no había aumentado los efectos secundarios negativos para las personas que la tomaban. Una preocupación acerca de la HCQ ha sido la posibilidad de que cause problemas cardíacos en algunos pacientes.
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“En este estudio de observación de 1.274 pacientes de COVID-19, la hidroxicloroquina administrada como tratamiento ambulatorio se asoció con una reducción del 47% del riesgo de hospitalización”, escribieron los investigadores. “Los eventos adversos no aumentaron (2% de eventos de prolongación de QTc, 0% de arritmias)”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha advertido contra el uso de la HCQ fuera de los hospitales o de los lugares donde se realizan ensayos clínicos debido a la preocupación por los efectos en el corazón. La FDA revocó una autorización de uso de emergencia para la droga en junio.
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