El reconocido dirigente del Partido Republicano, Ron Paul, apuntó que el denominado Estado profundo ha intentado socavar las políticas del presidente Donald Trump. Sin embargo, destacó que las actuales irregularidades surgidas en las elecciones presidenciales “han despertado” a muchos americanos acerca de la “corrupción del estado moderno”.
En una columna publicada en el Instituto Ron Paul, el médico, autor y excongresista recordó que la idea de que el presidente debería ejercer poderes casi ilimitados es un legado del movimiento progresista.
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“Los progresistas, responsables del auge del estado de guerra de bienestar estadounidense, tienen una afinidad con una presidencia fuerte que no es sorprendente”, señaló el dirigente de 85 años.
“Un gobierno que aspira a dirigir nuestras vidas, dirigir la economía y dirigir el mundo requiere un fuerte poder ejecutivo sin las cadenas de la Constitución”, explicó.
En ese marco, Paul relató que el denominado Estado profundo ha estado ejecutando sus acciones durante décadas, independientemente de las administraciones de turno, para alcanzar su objetivo.
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“Este estado profundo sirve a un gobierno permanente y tiene una agenda que persigue independientemente de los deseos del presidente o del pueblo americano”, detalló describiendo al estado profundo como el complejo militar-industrial, la burocracia de seguridad nacional -incluyendo la CIA-, el personal del Congreso y los miembros de los medios de comunicación.
En ese sentido, el dos veces candidato presidencial republicano destacó que el Estado profundo ha buscado descarrilar los esfuerzos del Presidente Trump para cumplir su promesa de campaña de llevar a cabo una política exterior menos intervencionista y poner fin a las guerras en Afganistán e Irak.
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“Los miembros del estado profundo fueron instrumentales en el engaño del Russiagate y la impugnación del presidente Trump. Muchos apoyaron la impugnación porque las acciones del Presidente Trump contradecían el ‘consenso’ de D.C. sobre las relaciones entre EE. UU. y Ucrania y la necesidad de una nueva Guerra Fría con Rusia”, apuntó.
Sin embargo, Paul resaltó que las irregularidades y fraudes que se están exponiendo en la última elección presidencial están “despertando” a muchos estadounidenses acerca de la corrupción inherente al estado moderno.
“Las elecciones de 2020 han despertado a muchos estadounidenses a la corrupción del estado moderno de guerra de bienestar”, relató.
“Estos americanos están maduros para el mensaje de libertad. Pueden ayudar en la tarea vital de desmitificar la presidencia de los Estados Unidos, destruir el estado profundo, restaurar nuestra república constitucional y recuperar nuestras libertades perdidas”, concluyó.
Por Miguel Diaz