Las celebridades no tienen mucha inteligencia y son engañados para que tengan el privilegio de ser los primeros en vacunarse. Es una buena táctica para hacer que la masa lo haga porque las celebridades lo hacen. Como con una cartera o vestido, o incluso una bebida, si una celebridad lo usa, ¡el producto se vende!.

Traducido de Natural News por Tierrapura.org

El “Los Angeles Times” informa que las celebridades de Hollywood, los ejecutivos de tecnología de Silicon Valley y otros grandes apostadores están tratando de sobornar a sus médicos de cabecera para que los pongan al frente de la fila para ser vacunados contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) una vez que las vacunas estén disponibles.

El Dr. Ehsan Ali, que dirige el servicio de médicos de cabecera de Beverly Hills, dijo al periódico que su oficina recibe “cientos de llamadas cada día” de clientes que quieren acceso VIP a las vacunas contra el COVID-19, lo que significa que quieren ponerse en primera fila antes que los trabajadores del hospital y los ancianos.

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“Esta es la primera vez que no he podido conseguir algo para mis pacientes”, dijo Ali, señalando que su lista de clientes de alto perfil incluye nombres de celebridades como Ariana Grande y Justin Bieber.

En California, los trabajadores de la salud y los residentes de los asilos de ancianos son la principal prioridad para la vacunación, seguidos por los trabajadores esenciales y aquellos con condiciones de salud crónicas. Después de eso, todos los demás tendrán acceso a las vacunas COVID-19.

Sin embargo, los que aparecen en la televisión y en las películas, aparentemente se consideran más esenciales que todos los demás, y quieren ser colocados al frente de la fila porque se ven a sí mismos como los más importantes.

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El Dr. Jeff Toll, que según se informa tiene privilegios de admisión en el Centro Médico Cedars-Sinai, uno de los primeros hospitales en recibir la vacuna COVID-19, recordó que uno de sus pacientes, una famosa y rica celebridad, preguntó: “Si dono 25.000 dólares al Cedars, ¿eso me ayudaría a entrar en la fila?” Toll dice que respondió con un simple no.

¿Todo esto es una estratagema para crear una demanda artificial de las vacunas COVID-19?

Debido a que los medios de comunicación ya están reportando la vacuna COVID-19 como “escasa”, se supone que hay una creciente demanda de la misma hasta el punto de que se dice que se está formando un mercado negro para la vacuna.

La gente con dinero o conexiones, o ambas, podrían estar abriéndose camino para ser pinchados antes que todos los demás, y la mayor parte del país no es consciente de lo que está ocurriendo.

Los pacientes con dinero están en lista de espera con sus médicos de cabecera, algunos de los cuales cobran hasta 25.000 dólares al año por el acceso las 24 horas al “mejor” cuidado que ofrece el sistema médico occidental.

Algunos de estos servicios, reconociendo que la vacuna de Pfizer requiere temperaturas de almacenamiento bajo cero, compraron congeladores de temperatura ultra baja con mucha antelación. Estos congeladores son ahora muy escasos.

“Tan pronto como nos enteramos de la llegada de la vacuna al mercado, empezamos a buscar congeladores”, dice Andrew Olanow, cofundador de Sollis Health, un servicio de atención al paciente con clínicas en Nueva York, los Hamptons y Beverly Hills.

Hace seis semanas, Sollis hizo un pedido de seis congeladores de temperatura ultra baja, que cuestan unos 5.000 dólares cada uno. Se espera que lleguen en algún momento de enero. Después de reservar estos congeladores, Sollis dice que “grandes pedidos gubernamentales” recogieron la mayor parte del suministro restante.

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En este momento, el gobierno de los Estados Unidos está controlando la asignación de las dosis de vacunas de Pfizer y Moderna que se están distribuyendo en los 50 estados. Hasta que eso cambie, los servicios de atención al paciente que atienden a los ricos y famosos tienen que decir a sus clientes ricos que se pongan en la cola como todos los demás.

“Nos rige el Juramento Hipocrático, la responsabilidad de proporcionar atención a las personas que más la necesitan”, dice el Dr. Abe Malkin, fundador de Concierge MD LA, un servicio médico de atención domiciliaria que cuesta más de 750 dólares al mes.

“Pero al mismo tiempo, obviamente habrá áreas grises basadas en las necesidades individuales de los pacientes”.

Según el Gobernador de California Gavin Newsom, quien fue sorprendido asistiendo a una gran fiesta de cumpleaños sin máscara en noviembre, en violación de su propio mandato, aquellos con “medios” e “influencia” no desplazarán a los menos afortunados cuando se trate de vacunarse contra el COVID-19.

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