Por José Hermosa
El presidente estadounidense, Donald Trump, sigue siendo reconocido como el comandante en jefe de las fuerzas militares del país. Los altos mandos se negaron a obedecer el pedido de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para que le impidieran el acceso a los códigos nucleares.
Así lo informó el Coronel Dave Butler, portavoz del General del Ejército Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, quien confirmó la llamada de Pelosi pidiéndole a este ignorar las órdenes de Trump para usar esos códigos, según Western Journal del 9 de enero.
En este sentido los oficiales tienen muy claro su compromiso de seguir las órdenes del presidente quien “todavía es el comandante en jefe”, a menos que sea destituido. No hacerlo equivaldría a un golpe militar.
Dado que no parece existir ninguna amenaza específica de Trump, la llamada de Pelosi sería motivada solo con fines políticos.
Luego de cerca de cuatro años de fracasos tratando de destituir a Trump del cargo, los demócratas insisten en hacerlo cuando solo quedan 9 días de mandato.
Una de las opciones que pretenden utilizar es la aplicación de la Enmienda 25a. mediante la cual asumiría el cargo el vicepresidente Mike Pence.
No obstante, algunos analistas sostienen que esta opción es inaplicable y por tanto ilegal porque no se cumplen las especificaciones contempladas en la enmienda, aprobada para los casos en los que el presidente queda incapacitado física y congnitivamente para cumplir con sus funciones al frente de la nación.
Según el senador Birch Bayh, demócrata por Indiana, quien fue el artífice de la enmienda, la palabra “incapaz” significaba “un deterioro de las facultades del presidente” de tal manera que “no puede tomar ni comunicar sus decisiones en cuanto a su propia competencia para ejecutar los poderes y deberes de su cargo”.
Otros observadores se detienen a considerar las posibles motivaciones de Pelosi y de los demócratas para insistir, casi desesperadamente, en la destitución inmediata de Trump a tan pocos días de que termine su primer mandato.
Al respecto se pronunció el Teniente General Thomas McInerney, desde la Casa Blanca, el 8 de enero, según un video adjunto a un tuit del usuario @lyne_ian.
“El Teniente General Thomas McInerney, hablando ayer en la Casa Blanca”, inició diciendo @lyne_ian
Y agregó: “Dice que los cascos blancos (buenos chicos, parte de las fuerzas especiales) consiguieron el portátil de Nancy Pelosi durante la irrupción en el Capitolio el miércoles. Dice que ella está frenética, y que por eso está presionando para impugnar a Trump”, usando la 25ª Enmienda.
Otra de las posibilidades señala que los demócratas quieren evitar las consecuencias de 222.286 investigaciones selladas que se adelantan en todo el país, aparentemente por graves delitos de corrupción, según se aprecia en un tuit de la usuaria @EshaLovesJesus.
“Acusaciones, acusaciones y más acusaciones…. ¿por qué crees que quieren deshacerse de Trump tanto?”, escribió la internauta.