Traducido de naturalnews.com por TierraPura.org
Los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) confiscaron casi 13 millones de mascarillas falsificadas desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, según informó la agencia el jueves 4 de febrero.
Los agentes también incautaron 178.000 kits de prueba COVID-19 ilegales.
Otros productos falsificados relacionados con el COVID-19 incautados fueron 37.000 “mascarillas antivirus”, las cuales supuestamente protegen contra la infección. No hay estudios que demuestran la eficacia de estos productos. Los cordones también contienen sustancias prohibidas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Y según el informe de la CBP, más de la mitad de los productos incautados procedían de China. El pasado mes de diciembre, los agentes de la CBP en Cincinnati (Ohio, EE. UU.) se incautaron de 10.080 mascarillas falsificadas con la etiqueta “3M Máscara Modelo 1860”. El envío procedía de China. Sin embargo, las cajas que contenían las máscaras estaban etiquetadas fraudulentamente como “Made in the USA” (Hecho en EE. UU.).
Los funcionarios de la CBP en Cincinnati también interceptaron 6.080 máscaras 3M falsas en un cargamento procedente de Hong Kong ese mismo mes. Mientras tanto, los funcionarios de aduanas locales de Chicago detuvieron un envío procedente de la ciudad de Shenzhen, en China. Contenía unas 500.000 mascarillas N95 falsificadas que estaban destinadas a una empresa de Nueva Jersey.
Brenda Smith, jefa de la Oficina de Comercio del CBP, dijo en una entrevista que las falsificaciones no eran una gran sorpresa. Añadió que el aumento de las medidas contra los productos chinos falsificados era el resultado de un “intenso enfoque por parte de todo el gobierno estadounidense”.
Los artículos incautados suelen ser destruidos y sus importadores notificados. Las empresas o personas que esperan sus envíos pueden recibir la notificación de que los artículos ya no están disponibles.
La CBP incauta productos de trabajo forzado procedentes de China
La CBP también redobló la prohibición de las importaciones de productos fabricados mediante trabajos forzados. Los funcionarios emitieron un número récord de 13 nuevas órdenes de retención en el período de 12 meses que terminó el 30 de septiembre de 2020.
Muchos de los productos, que incluían guantes desechables, mariscos y algodón, procedían de China. Se dice que tienen un valor de unos 50 millones de dólares en total.
El gobierno chino fue condenado anteriormente por detener a más de un millón de minorías étnicas, muchas de ellas uigures, kazajos y kirguises, en campos de concentración. Los detenidos son sometidos a torturas, trabajos forzados y sesiones de adoctrinamiento político. El gobierno insiste en que los campos de concentración son “centros de formación profesional”.
Al parecer, los fabricantes chinos también se aprovechan del trabajo forzado en las cárceles. El pasado mes de agosto, una empresa estadounidense fue multada con 575.000 dólares por importar edulcorante Stevia y sus derivados, después de que se revelara que el fabricante, con sede en Mongolia, utilizaba prisioneros de conciencia o trabajadores forzados en un sistema esclavo para crear los productos.
Según el informe de la CBP, los funcionarios también interceptaron unos 26.000 envíos con productos que habían violado los derechos de propiedad intelectual de Estados Unidos. China fue también el principal origen de estos productos. Los productos habrían tenido un precio de venta al público sugerido por el fabricante estimado en más de 1.300 millones de dólares.
El pasado mes de diciembre, los funcionarios de la CBP en Los Ángeles también incautaron tres envíos procedentes de China que contenían artículos falsos como imitaciones de píldoras de viagra, calzado, cinturones, bolsos, emblemas de coches y auriculares. Ese mismo mes, los agentes del CBP de Nueva York se incautaron juguetes falsificados procedentes de China por el valor de 1,3 millones de dólares.
Cómo detectar máscaras falsificadas
Los funcionarios de la CBP están capacitados para detectar envíos de máscaras sospechosas. No obstante, algunas mascarillas falsificadas e incluso respiradores no autorizados pueden colarse en el mercado estadounidense.
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Las mascarillas N95 se consideran el estándar de oro para su uso entre los trabajadores sanitarios de primera línea. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), a continuación se ofrecen consejos para detectar las mascarillas falsificadas:
- La mascarilla no tiene ninguna marca en el respirador. Las mascarillas legítimas deben estar marcadas con el logotipo del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) o con “NIOSH”.
- La mascarilla no tiene número de aprobación. Las mascarillas legítimas tienen números de aprobación que los usuarios pueden verificar fácilmente consultando la Lista de Equipos Certificados (CEL) del NIOSH.
- La mascarilla lleva la marca “NIOSH” pero está mal escrita.
- La mascarilla tiene un tejido decorativo u otros complementos (por ejemplo, lentejuelas)
- La mascarilla falsa afirma ser segura para los niños. Las mascarillas legítimas no están aprobadas para los niños.
- La mascarilla N95 tiene bucles para las orejas en lugar de una cinta para la cabeza.