Por Oriana Rivas

La afirmación del régimen de Xi Jinping sobre la llegada del COVID-19 a China en alimentos congelados está perdiendo credibilidad. Organizaciones de salud y alimentos en Estados Unidos están refutando con bases científicas internacionales la poca credibilidad de esta teoría.

Global Times divulgó la idea señalando a países de occidente. Producto de una investigación sin suficientes bases, apuntó que el virus no se originó en China sino que llegó a ese país a través de alimentos congelados provenientes de países como Argentina y Ecuador por productos del mar y desde Estados Unidos, Brasil, Chile, Alemania y Canadá por importaciones de carne y frutas.

Sin embargo, en la cronología de la pandemia quedó plasmado cómo el régimen chino y la OMS desestimaron el virus detectado por primera vez en el mercado de Wuhan, pudiendo actuar más rápido desde las primeras señales, así lo dijo la organización en un informe publicado por sus propios investigadores. Desde diciembre de 2019 habían casos, pero no fue sino hasta marzo de 2020, cuando finalmente la OMS aceptó que se trataba de una pandemia.

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En vista de las consecuencias, el régimen comunista buscó girar la atención hacia occidente. Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y el Departamento de Agricultura (USDA) salieron al paso.

Estos aseguran que no hay evidencia creíble de alimentos o empaques de alimentos como una fuente probable de transmisión viral. Sus argumentos se sujetan en información científica confiable y en el consenso científico internacional, según el comunicado emitido recientemente.

Las bases

La FDA y la USAID (por sus siglas en inglés) reiteran que el COVID-19 es una enfermedad respiratoria que se transmite de persona a persona, a diferencia de virus gastrointestinales o transmitidos por los alimentos, como el norovirus y la hepatitis A.

Teniendo esa explicación biológica, suman que la cantidad de partículas de virus que teóricamente podrían ser recogidas al tocar una superficie, sería muy pequeña. Por lo tanto, las posibilidades de infección al tocar la superficie de los envases de alimentos o comer su contenido, son escasas.

Parte de la bases de su argumento está en la Comisión Internacional de Especificaciones Microbiológicas para Alimentos (ICMSF por sus siglas en inglés). “A pesar de los miles de millones de comidas y paquetes de alimentos manipulados desde el comienzo de la pandemia COVID-19, hasta la fecha no ha habido ninguna evidencia de que los alimentos, los envases de alimentos o la manipulación de alimentos sean una fuente o una ruta de transmisión importante para el SARS-CoV -2 resultando en COVID-19″, asegura esa comisión. El comunicado también cita un informe de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA).

El número de contagiados actuales supera los 111 millones de casos de acuerdo a balances oficiales. Tanto la FDA como la USAID refieren que no se han visto evidencia epidemiológica de alimentos o empaques de alimentos como la fuente de transmisión del virus a los humanos.

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¿Y qué dice la OMS?

No demasiado. Después de su visita a China el organismo hizo un pronunciamiento donde no arrojaron claridad sobre el origen del brote. Solo se limitó a descartar la teoría de que el virus habría sido fabricado en un laboratorio.

Días después, la OMS se excusó diciendo que la misión a Wuhan no buscaba investigar a China. El director de Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, aseguró que el propósito de esa visita no era «investigar a China» sino obtener lecciones para el futuro.

Ante esto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, consideró «imperativo» que la investigación de la OMS sobre el origen del virus sea «independiente» y «libre de cualquier intervención o alteración por parte del Gobierno chino».

La falta de certeza del organismo fue aprovechada por China y los medios estatales para de alguna forma revalidar su teoría del virus en los alimentos congelados. La OMS no descartó esa teoría, pero la falta de resultados tampoco le permitió comprobar su veracidad. Ese vacío fue aprovechado por el Partido Comunista.

Fuente: panampost.com

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