Nota: Las monjas estaban todas sanas, hasta que les administraron la vacuna contra el virus pcch. Enseguida, 28 estaban infectadas y 2 de ellas murieron. Pero aún así, están esperando la segunda dosis.
Traducido de Local12 por Tierrapura.org
Un brote del Virus pcch (COVID-19) en un monasterio del norte de Kentucky se cobró la vida de dos monjas y más de dos docenas de otras hermanas dieron positivo.
La pregunta es: ¿Cómo entró el coronavirus? Durante la pandemia, las hermanas de San Walburgo cerraron el monasterio a los visitantes y no celebraron servicios religiosos con la esperanza de mantenerse sanas.
Hasta la semana pasada, así fue.
“Nos sorprendió mucho porque hemos estado muy cerradas. No hemos ido a ningún sitio y no hemos recibido visitas”, dijo la superiora Nancy Kordenbrock.
Veintiocho de las 35 hermanas dieron positivo y, lamentablemente, dos de ellas han fallecido.
“Ambas son mayores y tenían algunos problemas de salud y no pudieron competir con el COVID”, dijo Kordenbrock.
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La hermana Charles Wolking y la hermana Rita Bilz tenían más de 90 años y ambas eran mujeres importantes en el monasterio.
Afortunadamente, las otras hermanas recibieron infusiones de anticuerpos en el Hospital de Santa Isabel. Sus síntomas varían y una de las hermanas sigue hospitalizada.
“Actualmente está en la UCI (unidad de cuidados intensivos), pero creemos que la sacarán de allí. Está mucho mejor. Tenía graves problemas respiratorios. Otra hermana ha estado en el hospital pero ha vuelto a casa”, dijo Kordenbrock.
El brote se produce solo dos días después de que las hermanas recibieran su primera vacuna COVID-19.
“Esto es en realidad mucho más común de lo que se piensa”, dijo el Dr. Steven Feagins.
El Dr. Feagins es el director de salud pública del condado de Hamilton. Dice que, en casos como este, el efecto de la vacuna no disminuye; simplemente se retrasa la aplicación de la segunda dosis.
“Siempre que se recibe, se recibe, así que consideramos los 21 días mínimos”, dijo el Dr. Feagins.
Las hermanas están mejorando y están agradecidas a la comunidad de Villa Madonna.
“El apoyo y las oraciones han sido una bendición para nosotras, y no podemos decir cuánto lo apreciamos. Ha sido fenomenal”, dijo Kordenbrock.
Las hermanas recibirán su segunda dosis de la vacuna en mayo.
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