El pasado viernes 5 de marzo, una mujer identificada como Alessandra Maluf denunció a través de las redes sociales al hijo del gobernador anti-bolsonarista de San Pablo, Joao Doria, por organizar una enorme fiesta clandestina en su casa mientras la ciudadanía atraviesa una dura cuarentena impuesta por su padre.
Maluf, empresaria y residente de uno de los barrios más exclusivos de la ciudad de San Pablo, el Jardim Europa, es vecina de Joao Doria Neto, hijo del Gobernador.
En el video, se puede apreciar la lujosa vivienda, llena de gente, en donde se escucha un fuerte sonido de boliche al interior de la propiedad, así como también los reclamos de Maluf, quien cuestionó a Doria por mantener un doble discurso
Lea también: Bolsonaro enviará una delegación a Israel para adquirir el spray nasal contra el virus pcch
“El hijo de Doria está organizando una fiesta aquí, en medio de una pandemia. Muy bien. ¿Con música en vivo, verdad? Muy bien, felicidades. Él cierra el país, pero su hijo está haciendo una fiesta aquí, justo al lado de su casa. Genial, realmente genial. La vida sigue para él mientras que los brasileños se mueren de hambre“, expresa Maluf al final del video.
Un día después de esta denuncia, otra publicación se viralizó en redes, en donde se comparte un mensaje de voz de Alessandra Maluf, donde asegura que fue amenazada por Joao Doria en persona, quien le fue a tocar la puerta. Maluf asegura en el audio que decidió filmar porque “organizan fiestas todas las semanas” con la complicidad del gobernador que está al tanto de la situación.
Lea también: «El pueblo quiere trabajar»: Bolsonaro rechaza los encierros que impusieron los gobiernos regionales de su país
“Se detuvieron seis, ocho autos negros, se bajó y me preguntó si estaba compartiendo un video (de la fiesta) en internet, y le respondí “puede ser, puede ser”, se escucha que dice en el mensaje de voz, y revela: “Me obligaron a retractarme a cambio de no presentar cargos en mi contra“, cosa que evidentemente no hizo.
Por su parte, Doria calificó toda la publicación de fake news, a pesar de que se ve claramente a su hijo en una fiesta clandestina en su propia casa.
A través de su cuenta de Twitter, el Gobernador argumentó que “la casa está alquilada y su hijo no es el residente“, aunque no mostró ninguna prueba al respecto ni prometió denunciar a sus supuestos inquilinos por estar haciendo una fiesta clandestina en su propiedad.
Doria anunció que denunciaría estos hechos ante las autoridades. “La pena por el delito de difamación es de un año y cuatro meses de prisión“, se expresa de forma amenazante en el comunicado.
Esta débil excusa no frenó a los brasileños de estallar en protestas contra el Gobernador. Durante la tarde del domingo y lunes se registraron manifestaciones tanto en la residencia de Joao Doria como en el Palacio dos Bandeirantes, sede oficial del gobierno de San Pablo.
Ante estos hechos, el gobernador acusó al presidente Jair Bolsonaro de ser el artífice de esta fake news y de “promover el odio en su contra“.
“Somos víctimas de la violencia de esta ideología homicida promovida por bolsonaristas maniacos. Seguiré protegiendo a la población contra la acción de los fanáticos adoradores de la muerte“, expresó Doria.