Por Emmanuel Rincón
Han pasado dos meses desde que Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, su mandato ha estado marcado por una gran negligencia por parte de la prensa para tratar temas fundamentales de la vida pública americana. Desde la campaña y tras la elección, han sido muchos los temas o casos que han pasado por debajo de la mesa, debido en parte a la protección que las Big Tech y grandes medios han brindado al entonces candidato, y ahora presidente demócrata.
Antes de desarrollarse la elección presidencial, se ejecutó una conspiración que posteriormente sería desvelada por la revista TIME para sacar a Donald Trump del poder que involucraba a los dueños de las poderosas redes sociales, políticos, activistas de izquierda, entre otros.
Durante los meses previos al 3 de noviembre el New York Post publicó una serie de reportajes que involucraban al hijo del entonces candidato presidencial con el Partido Comunista de China; la prensa, lejos de intentar llegar al fondo de este asunto, lo que hizo fue ocultarlo, mientras que Twitter bloqueaba el acceso al portal del diario newyorkino para que la gente no pudiese enterarse de lo que estaba ocurriendo.
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En aquel momento se observó por primera vez, y antes de asumir la presidencia, lo que podría ser la futura Administración demócrata, liderada no por Biden, sino por un conjunto de empresarios y activistas de izquierda que manejan a su antojo la agenda política del país.
Por aquellos días Biden negó las acusaciones que involucraban a su hijo con empresas extranjeras vinculadas a Ucrania y al Partido Comunista de China, y de hecho, el alegato utilizado por las Big Tech para bloquear la información fue que los artículos estaban llenos de “desinformación” sobre “supuestas” conexiones empresariales y presuntos problemas tributarios.
Un artículo de Político titulado “Hunter Biden story is Russian disinfo, dozen of former Intel officials say”, aludía que todo el asunto del hijo del entonces candidato, era una campaña desinformativa de Rusia. No obstante, tan solo un mes después de las elecciones y de darse a Biden como ganador de la misma, el propio Hunter Biden debió admitir que estaba siendo investigado por los fiscales de Delaware por “asuntos fiscales” correspondientes a su participación en las empresas que durante toda la campaña negaron y por la cual censuraron al diario newyorkino.
Esa sería la primera de una larga lista de mentiras difundidas durante la campaña presidencial que se irían extendiendo al asumir el poder Biden. A continuación, la lista extendida:
1. La “desinformación” de Hunter Biden
La larga lista de mentiras inició con los encubrimientos a Hunter anteriormente explicados.
2. Impuestos
Aunque durante la campaña el actual presidente prometió que no aumentaría los impuestos a quienes ganaran menos de 400,000 dólares, y recientemente lo repitió en entrevista con George Stephanopoulos, de la cadena ABC, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki desmintió al presidente y cambió la ecuación.
3. Migración:
Durante la campaña Biden criticó fuertemente a Donald Trump por sus políticas migratorias y tanto él, como sus principales asesores y socios políticos, abrazaron las políticas de fronteras abiertas, no obstante, a tan solo dos meses de haber asumido la presidencia y tras desatarse una crisis fronteriza casi sin precedentes, debido al discurso público promigración de los últimos meses, dijo enfáticamente: “Puedo decir claramente (a los migrantes), no vengan a Estados Unidos”; e incluso, un artículo del The New York Times reportaba que la Administración Biden había pedido a México asegurar su lado de la frontera, justo la misma política aplicada por Donald Trump y que entonces el demócrata criticó.
4. Cheques de estímulo:
Durante la campaña Joe Biden prometió que se otorgaría un nuevo cheque de estímulo por 2,000 dólares a cada americano, no obstante, tras asumir, aclaró que en realidad otorgarían un cheque de 1,400 que se sumaría a un monto anterior para los $2,000.
5. Vacunas del coronavirus:
El pasado 11 de marzo, Biden mintió sobre la fecha en que la vacuna del coronavirus estuvo disponible por primera vez en Estados Unidos, alegando que al llegar al poder no habían vacunas.
La primera dosis de la vacuna se administró el 14 de diciembre, un mes antes de que el nuevo presidente tomara posesión. De hecho, Biden recibió una vacuna del coronavirus antes de asumir el cargo, aun así ha declarado en reiteradas ocasiones que no recibió ninguna vacuna de la Administración Trump, ignorando por completo la Operación Warp Speed.
6. Centros para migrantes:
Biden afirmó falsamente en entrevista con Univisión que la nueva administración se iba a limitar a reabrir los campos de migrantes que funcionaban durante la administración Trump, mientras que su gobierno creaba otros nuevos de forma paralela.
Los agentes fronterizos bajo las órdenes de Biden abrieron una nueva instalación en Donna, Texas, hace tres semanas, al tiempo que crearon nuevos centros de detención para menores también en Midland, Texas.
7. La crisis en la frontera:
A pesar de que el número de migrantes aumenta y los centros de detención no dan abasto, Biden negó que haya una crisis en la frontera tras salir de una reunión informativa en la Casa Blanca a principios de marzo. No obstante, en la última semana incluso el gobierno ha debido recurrir a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para ayudar a contener la crisis.
Solo en la ciudad de Yuma, en el estado fronterizo de Arizona, los datos de la CBP dan cuenta de que más de 600 personas de todas las edades estaban albergadas en un espacio diseñado para 104. La situación se repite en el Valle del Río Grande, en Texas, donde más de 2.000 personas permanecían en un sitio con capacidad para albergar a 715.
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Las estadísticas de la CBP señalan que en enero pasado las autoridades interceptaron a 78.323 personas indocumentadas que cruzaron la frontera, de las cuales 5.871 eran menores de edad no acompañados.
Ese número es un 6 % mayor que el total de diciembre pasado, cuando se contabilizaron 73.923 inmigrantes arrestados después de pasar de forma irregular la frontera.
Fuente: elamerican.com