Traducido de newspunch.com por TierraPura.org
A pesar de haberlo negado repetidamente durante más de un año, el gobierno del Reino Unido planeó en secreto el despliegue de los pasaportes de vacunas COVID todo el tiempo.
Según un informe de The Guardian, el sistema de pasaportes de vacunación estaba en fase avanzada en diciembre, al mismo tiempo que los ministros del gobierno del Reino Unido decían al público que no había planes para ellos.
Según Summit.news, el artículo cita un informe gubernamental fechado el 17 de diciembre, procedente de la consultora suiza Zühlke Engineering, la misma empresa que participó en la aplicación de seguimiento y localización del NHS (Servicio Nacional de Salud) británico.
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The Guardian señala que el documento “detalla la investigación sobre las posibles actitudes del público ante un certificado Covid, a veces llamado pasaporte doméstico Covid. Éste utilizaría el estado de vacunación, un test Covid negativo reciente o una prueba de anticuerpos contra el coronavirus para permitir a la gente entrar en lugares potencialmente abarrotados cuando el país se abra”.
El informe también incluye diagramas de un certificado Covid basado en una aplicación con códigos QR escaneables, todo ello conectado a la aplicación del NHS.
Es casi un reflejo del aspecto del pase COVID, ahora oficial:
Summit News también reportó que en diciembre del año pasado, el gobierno británico contrató a varias empresas para desarrollar los “pasaportes de libertad” del COIVD, que se utilizarían para segregar a la sociedad entre los que se han sometido a las pruebas o se han vacunado contra el COVID y los que no.
Simultáneamente, una fuente del Departamento de Salud afirmó que “se está estudiando si sería posible”, pero instó a que “no hay planes para introducir pasaportes de inmunidad”.
El plan siempre fue desarrollar un sistema basado en una aplicación para integrar un código QR que vincule a un pasaporte digital, que se utilizará para entrar en clubes, locales, cines, básicamente en cualquier lugar público.
Ya en noviembre informamos de estos planes, y en enero quedó claro que los pasaportes de vacunación se estaban poniendo en marcha.
A lo largo de esta lamentable saga, los ministros del gobierno han incurrido en una disonancia cognitiva, admitiendo a la vez que se están introduciendo pasaportes de vacunación, pero luego sugiriendo que no son realmente pasaportes de vacunación.
Hace poco más de un mes, se hizo evidente que el sistema se aplicaría incluso a los bares y restaurantes.
Luego, hace quince días, el Primer Ministro Boris Johnson sugirió que los bares podrían utilizar los pasaportes de vacunación a su discreción, promoviendo una enorme reacción entre los propietarios y los clientes.
La semana pasada, Johnson se retractó de esa sugerencia y anunció que los bares y restaurantes estarían exentos. La estrategia es clara, amenazar con lo peor, para que la gente acepte el sistema general.
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Ahora, el gobierno ha anunciado que se “instará” a los ciudadanos a realizar DOS pruebas de Covid CADA SEMANA para volver a participar en la sociedad.
¿Dónde acaba esto?
La respuesta es con los escaneos faciales digitales para entrar en bares, conciertos y eventos deportivos.
Los sistemas de identificación biométrica nacionales e internacionales acabarán interconectados y conectados a un sistema de puntuación de crédito social al estilo chino.
No es demasiado tarde para impedir que se desarrolle esta pesadilla.
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