Por Frank Fang – es.theepochtimes.com
Cuatro intrusos irrumpieron en la planta de impresión de la edición de Hong Kong de The Epoch Times en las primeras horas del 12 de abril, dañando ordenadores y equipos de impresión. Se cree que el ataque es el último intento del Partido Comunista Chino (PCCh) para silenciar a The Epoch Times.
En un ataque a las mismas instalaciones en noviembre de 2019, cuatro hombres enmascarados prendieron fuego a dos imprentas. Los autores del ataque incendiario han permanecido en libertad.
Cheryl Ng, portavoz de la edición de Hong Kong, dijo que la intrusión era característica del PCCh y que tenía el objetivo de silenciar a un medio independiente para que no informara sobre temas que son tabú para el régimen comunista.
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Ng condenó el ataque y dijo que era un crimen contra la libertad de expresión de Hong Kong.
El Epoch Times, uno de los pocos medios de comunicación independientes de Hong Kong, es conocido por su cobertura sin censura de China, incluyendo las luchas políticas internas del PCCh, las violaciones de los derechos humanos del régimen contra las minorías étnicas y los grupos religiosos, y las operaciones de propaganda e influencia de Beijing en el extranjero.
La edición de Hong Kong también ha proporcionado una amplia cobertura independiente del movimiento prodemocracia de la ciudad, que comenzó en junio de 2019, pero que disminuyó en julio del año pasado cuando Beijing impuso una draconiana ley de seguridad nacional en la ciudad gobernada por China. La ley ha despojado aún más a Hong Kong de su menguada autonomía, en particular de la libertad de prensa de la ciudad.
En una declaración, la edición de Hong Kong de The Epoch Times condenó al PCCh por crear “terror blanco” en Hong Kong, al tiempo que pidió a la comunidad internacional que vigilara la libertad de expresión de Hong Kong, asediada por el régimen comunista.
Intrusión
Alrededor de las 4:38 de la madrugada del domingo, una empleada de la imprenta regresó a la misma, donde vio a un hombre de unos 30 años que chateaba con su celular en las inmediaciones.
Cuando la empleada intentó cerrar la puerta corredera detrás de ella, el hombre se acercó de repente y se colocó debajo de la puerta, impidiendo que se cerrara.
A continuación, el hombre interrogó airadamente a la empleada, pidiéndole que el Sr. Chu saliera a su encuentro. En respuesta, la empleada dijo que no había tal persona, pero el hombre se negó a salir.
De repente, aparecieron otros tres hombres que entraron a empujones en la imprenta. Algunos llevaban martillos y uno de ellos llevaba una bolsa de plástico con un cuchillo.
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Gritaron a otro empleado de la imprenta: “Vete, vete. No es asunto suyo. Vete. No me obligues a hacer nada”.
Tras irrumpir, los hombres comenzaron a utilizar martillos para destruir el equipo de la imprenta. Entre los objetos dañados se encuentran el panel de control central de la imprenta y varios ordenadores. Uno de los hombres también arrojó restos de construcción de su bolsa sobre el equipo.
La intrusión fue captada en video. Duró unos dos minutos y los cuatro hombres llevaban mascarillas. Cuando los hombres se marcharon robaron una computadora.
El personal de la imprenta llamó entonces a la policía, que llegó poco después.
La imprenta, creada en febrero de 2006, ha sido atacada en cuatro ocasiones anteriores.
En febrero de 2006, unos matones irrumpieron en ella y dañaron el equipo de impresión recién adquirido.
En octubre de 2012, unos matones intentaron irrumpir en la imprenta pero no pudieron romper la puerta. En diciembre de 2012, aparecieron siete hombres que llevaban varias cajas de herramientas y empezaron a intentar romper la verja. Huyeron después de que se llamara a la policía.
El ataque incendiario, ocurrido el 19 de noviembre de 2019, provocó daños estimados en más de 40,000 dólares. Ese día, cuatro individuos, que se vistieron de negro en un aparente intento de disfrazarse de manifestantes prodemocracia en Hong Kong, encendieron un fuego que provocó el encendido del sistema de rociadores del almacén.
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Varios senadores estadounidenses, así como las ONG Reporteros sin Fronteras y el Committee to Protect Journalists, y el Club de Corresponsales Extranjeros de Hong Kong, se pronunciaron contra el incendio provocado.
Ng afirmó que la edición hongkonesa de The Epoch Times no se doblegará ante las amenazas violentas, y que está en proceso de arreglar el equipo dañado. Expresó su esperanza de que la policía de Hong Kong resuelva el caso y lleve a los cuatro hombres ante la justicia.
Instó a los hongkoneses a seguir apoyando al periódico.
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