Fuente: Primer Informe
Grupos remanentes de las FARC ejecutaron a dos jóvenes venezolanos acusados de robar una tienda en Colombia. Los hechos ocurrieron en Tibu, una localidad colombiana fronteriza con Venezuela en donde hay gran actividad relacionada con el narcotráfico.
El evento produjo el rechazo de la ONU y autoridades colombianas. Ya se iniciaron investigaciones para esclarecer el asesinato de los dos jóvenes de de 12 y 18 años.
El hecho tuvo particular impacto porque se difundieron videos y fotos en redes sociales en las que se ve a los adolescentes cuando ya eran prisioneros. Los dos tenían las manos atadas hacia adelante con cinta adhesiva mientras una persona fuera de cámara los acusa de «ladroncitos».
«Lamentablemente son muchachos muy jovencitos, no queremos verlos mañana por allá tirados en alguna orilla de las carreteras», dice la voz anónima.
Los cuerpos de los adolescentes fueron encontrados más tarde en una zona rural. Aparentemente estaban baleados y con las manos todavía amarradas.
Un cartón con la palabra «ladrones» escrita a mano reposaba sobre el cuerpo del más pequeño, tirado bocabajo con una mochila roja.
Entregados a las FARC
Jaime Marthey, defensor de pueblo del departamento Norte de Santander, en donde ocurrió el ajusticiamiento, aseguró que los jóvenes fueron capturados por los comerciantes.
Cuenta que despues «fueron arrebatados (…) por un grupo armado ilegal que se los llevó con un destino desconocido donde luego aparecieron muertos».
Según el defensor, los jóvenes eran migrantes que huyeron de la crisis económica de Venezuela.
El coronel de la Policía, Carlos Martínez, fue quien responsabilizó a las disidencias de las FARC. Aseguró que se adelantan pesquisas para esclarecer el crimen.
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia rechazó el ajusticiamiento y pidió una investigación.
Zona cocalera
El convulso municipio de Tibú concentra la mayor cantidad de narcocultivos de Colombia. En la zona hay más de 19.000 hectáreas sembradas de hoja de coca, según la ONU.
Disidentes de las FARC, el ELN y otras organizaciones criminales se disputan el territorio de forma violenta.
Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch denuncian que miles de migrantes venezolanos llegan a la región por el precario control de los pasos fronterizos y terminan atrapados en el conflicto armado colombiano.
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