Fuente: Primer Informe
Fidel Castro murió hace cinco años el 25 de noviembre de 2016. El tirano cubano murió a los 90 años sin haber tenido que responder por sus múltiples crímenes de lesa humanidad tanto dentro como fuera de Cuba. Desde Nicaragua a Etiopía, pasando por Venezuela y en muchos otros lugares, Fidel Castro y su hermano Raúl ayudaron a tiranos y dictadores a tomar el poder, aferrarse a él y consolidar su gobierno. Este legado de opresión continúa con una sucesión generacional en curso y la dinastía Castro se posiciona para continuar gobernando la Isla.
El Miami Herald especula sobre los conflictos internos del régimen, pero todo indica que Raúl Castro y su familia tienen el control de la dictadura. Las preguntas que surgen de las protestas masivas de julio de 2021 son: ¿La autocracia cubana está perdiendo el control sobre la población? y ¿se está derrumbando la fachada propagandística de la dictadura de Castro y se revela la naturaleza real del régimen a una audiencia más amplia? Hay motivos para el optimismo.
Global Voices informó el 22 de noviembre de 2021 que “el millonario negocio de la salud en Cuba se basa en dos pilares: un servicio de alta calidad en la Isla para los extranjeros y la exportación masiva de profesionales de la salud a través de misiones médicas. Este lucrativo modelo ha permitido que el gobierno difunda propaganda y vender una fachada altruista, mientras que los cubanos tienen que soportar el colapso de hospitales y los médicos que participan en estas misiones, son sometidos a todo tipo de violaciones a sus derechos”.
Los médicos cubanos están hablando dentro y fuera de Cuba sobre los abusos del régimen y el fallido sistema de salud.
Frances Robles informó en The New York Times el 17 de agosto de 2021 describió cómo «después de que el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, dijera que los cubanos se quejaban más de los médicos y su mal servicio que de la escasez… luego casi dos docenas de jóvenes médicos y estudiantes de medicina acudieron a las redes sociales para declarar, uno por uno: ‘Declaro públicamente que los médicos no tienen la culpa del colapso del sistema de salud pública’».
Sarah Marsh de Reuters el 18 de agosto de 2021 lo describió como una «rara denuncia pública de las condiciones en el sagrado sistema de salud de la Isla». También hizo referencia a las consecuencias de hablar críticamente, pero no proporcionó un ejemplo específico. Por ejemplo, Desi Mendoza Rivero, un médico de 43 años y padre de cuatro hijos, fue condenado a ocho años de prisión en relación con su crítica al manejo de las autoridades de una epidemia de dengue en Cuba en 1997. Amnistía Internacional lo reconoció como preso de conciencia, y finalmente pudo salir de la cárcel a un exilio forzado en España.
El caso Maradona
«Esclavitud» es una palabra poderosa con mucho bagaje y no debe usarse a la ligera. Urmila Bhoola, Relatora Especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de esclavitud, junto con Maria Grazia Giammarinaro, Relatora Especial de la ONU sobre la trata de personas, enviaron una carta el 6 de noviembre de 2019 al gobierno cubano sobre las misiones médicas del régimen en las que ambas indicaron que «las condiciones de trabajo denunciadas podrían convertirse en trabajo forzoso, según los indicadores de trabajo forzoso establecidos por la Organización Internacional del Trabajo. El trabajo forzoso es una forma contemporánea de esclavitud».
Esto se extiende desde los médicos hasta el caso de una niña menor de edad traficada por el régimen de Castro para desarrollar una relación con la estrella del fútbol argentino, Diego Armando Maradona.
Mavys Álvarez Rego, una cubana de 37 años, que ahora vive en Miami, contó a la prensa en Buenos Aires cómo conoció a Maradona a los 16 años, cuando la estrella, entonces cuarentona, vivía en Cuba, donde estaba sometidos a tratamiento por drogas, informó The New Indian Express el 23 de noviembre de 2021. La madre de dos hijos acusó al fallecido ídolo argentino y su séquito, de violencia y abuso, incluida la violación y de retenerla contra su voluntad. También mencionó varios otros episodios de violencia física. Álvarez no ha presentado una denuncia, pero prestó testimonio el 18 de noviembre en Buenos Aires ante un fiscal argentino en relación con una denuncia presentada por la ONG Argentina Fundación por la Paz y el Cambio Climático.
Mavys Álvarez informa que se vio obligada a colocarse implantes mamarios después de que los socios de Maradona la arreglaran y la llevaran en avión a Argentina desde su Cuba natal, sin el permiso de sus padres. A los cubanos en 2001 no se les permitía viajar fuera de la Isla. Fidel Castro dio la autorización para que la menor viajara con Maradona. Según Mavys Álvarez, «la única forma de viajar era o con el permiso de los padres, o tener al menos 18 años, o a través de Fidel». Maradona pudo obtener la autorización y viajó fuera del país en noviembre de 2001.
El caso de Mavys Álvarez Rego es importante porque expone la participación directa de Fidel Castro en el tráfico de una niña cubana menor de edad para ganar el apoyo de un futbolista argentino.
Olivia Enos en su artículo del 6 de julio de 2011 «Vergüenza en Cuba: Ojo ciego a la trata de personas» publicado en The Daily Signal subestimó el papel de la dictadura cubana, pero informó sobre lo que estaba sucediendo en la nación isleña. «Si las chicas me dan problemas, las lastimo». Estas son las palabras del traficante de personas Aktham Zuhair Salem Madanat. Conocido por traficar niñas de Cuba al Reino Unido, Madanat no tuvo reparos en discutir abiertamente cómo atrajo a niñas de 10 y 11 años al comercio sexual. De hecho, Madanat es uno de los muchos involucrados en el lucrativo mercado de la trata de personas en Cuba y más allá».
Ahora sabemos que Fidel Castro se involucró en la práctica para promover su imagen internacional al entablar amistad con personas como Diego Maradona y sacrificar la vida de las niñas cubanas para hacerlo.