Por Carlos Esteban – La Gaceta de la Iberosfera
Que el FBI, la policía federal de Estados Unidos, se está convirtiendo a toda velocidad en una «Gestapo» del Partido Demócrata, centrada en acosar a Donald Trump, a sus aliados y a sus votantes, es algo que hemos ilustrado en estas páginas en diversas ocasiones, siendo la más llamativa el asalto a la residencia privada del expresidente en Mar-a-Lago. Hay, además, agentes que confirman de forma anónima la deriva ideológica de la todopoderosa agencia, algo que ha provocado la purga de los «desafectos».
La oficina está tomando represalias contra los informantes que están denunciando la politización desatada de la agencia para la que trabajan, según un informe presentado por Brooke Singman, de la cadena Fox, quien fue informado de la purga por el diputado Jim Jordan.
“El FBI estaría presuntamente participando en una ‘purga’ de empleados con puntos de vista conservadores y tomando represalias contra los denunciantes que han hecho revelaciones protegidas al Congreso al revocar sus autorizaciones de seguridad”, dijo a Fox News Digital el principal republicano en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan.
Jordan dijo que más de una docena de informantes del FBI «han acudido a él y a los republicanos del Comité Judicial de la Cámara con acusaciones de mala conducta dentro del FBI”, según informó Fox News. “Jordan y los republicanos han estado investigando ‘acusaciones graves de abuso y mala conducta dentro de la dirección del Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigación’”, agrega el informe exclusivo.
Así, Jordan escribió a la subdirectora ejecutiva del FBI responsable de Recursos Humanos, Jennifer Moore, señala el informe. El congresista dice que está recibiendo noticias de represalias contra los empleados del FBI que han denunciado de manera confidencial supuestas malas conductas al Congreso. “Durante el curso de esta investigación, hemos recibido revelaciones protegidas de denunciantes de que el FBI está realizando una «purga» de empleados con puntos de vista conservadores al revocar sus autorizaciones de seguridad y suspender indefinidamente a estos empleados”, escribió Jordan. El congresista señaló que “muchos de los avisos formales” para acciones de personal habían sido firmados por Moore.
Y afirmó que Moore había “tomado represalias contra al menos un denunciante que hizo divulgaciones protegidas al Congreso”. Las revelaciones de abusos por parte de un empleado federal están protegidas por el Título 5 del Código de los Estados Unidos, que prohíbe tomar represalias contra los empleados a través de acciones personales o inacción. El diputado recuerda que “la ley es clara” en este sentido. “No se toman represalias contra los denunciantes”, dijo Jordan a Fox News Digital. “Tuvimos varios agentes que se acercaron a nosotros y nos contaron hasta qué punto está politizado el Departamento de Justicia”.
A finales de agosto, el FBI hizo circular una nota que servía de advertencia a los posibles denunciantes, en la que se advierte que “ningún empleado del departamento puede comunicarse con senadores, representantes, comités del Congreso o personal del Congreso sin la coordinación, consulta y aprobación previas”.