Fuente: Panam Post
Los regímenes dictatoriales consiguen permanecer en el poder gracias, en gran medida, a la manipulación de las masas. Los tiranos, excusándose en que supuestamente acatan la voluntad del pueblo, deciden qué se dice, qué se promueve y qué se prohíbe en cuanto a política, ideología y hasta preferencias sexuales. Ocurre en todas las latitudes y en todos los idiomas.
Por ejemplo, en China el entonces dictador Mao Zedong tildó a los homosexuales de “enfermos mentales” y “contrarrevolucionarios”, además de enviarlos a campos de reeducación. A pesar de que en 2001 se eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, en el gigante asiático se sigue persiguiendo a las personas por su preferencia sexual bajo el mandato de Xi Jinping.
Por eso resulta irónico que dos multimillonarios ligados a China estén entre los mayores financiadores de la agenda LGBT en Estados Unidos. Uno es el estadounidense Neville Roy Singham, radicado en China, y otro es el cofundador de Alibaba, Joseph Tsai. El primero, “ha invertido más de 100 millones de dólares en organizaciones que impulsan el movimiento de protesta en los Estados Unidos”, reveló el consultor político Peter Schweizer en su libro titulado “Blood Money: Why the Powerful Turn a Blind Eye While China Kills Americans”.
Apoyo a partido marxista en EEUU
No es de extrañar que mientras el comunismo chino persigue a homosexuales y limita cualquier mención a ellos en televisión e internet, fuera de sus fronteras se utilice el movimiento como bandera para generar discusiones y promover asuntos como procedimientos transgénero para niños y así dividir a la sociedad estadounidense.
Schweizer descubrió que el mayor compromiso financiero de Singham es para un proyecto de Nueva York llamado “The People’s Forum”. Claudia De La Cruz y Manolo De Los Santos, dos de sus coejecutivos, son miembros del PSL (Partido del Socialismo y la Liberación), de ideología marxista-leninista, que funciona en EE. UU.
Basta con entrar al sitio web de la organización política para leer cosas como “para que el planeta viva, el capitalismo debe terminar”, “el ataque de la extrema derecha contra personas trans” o un artículo sobre cómo “el imperialismo y el neoliberalismo condicionan la migración”. Detrás de esto, según la investigación, está Neville Roy Singham, un hombre que posee varias empresas en China y numerosas conexiones.
Respaldo a cirugías de género
Respecto a Joseph Tsai, es un multimillonario cuyo patrimonio supera los 13.000 millones de dólares y es cofundador del gigante de comercio electrónico Alibaba. Junto a su esposa creó en 2021 una iniciativa llamada Wu Tsai Human Performance Alliance cuyos fondos sirven al Programa de Atletas Femeninas Wu Tsai en el Boston Children’s Hospital. La definición de mujer de dicho programa “incluye a las transgénero, así como a las asignadas como mujeres al nacer”.
Ese hospital no oculta su oferta de “cirugía de reconstrucción torácica” para eliminar los senos de mujeres y dar “una apariencia más masculina para el pecho”. Lo ponen a disposición de “pacientes elegibles que tienen disforia de género persistente y documentada y que tienen más de 18 años (o más de 15 años con el consentimiento de sus padres)”.
De manera que el hallazgo del autor siete veces best seller demuestra una vez más cómo el comunismo se disfraza de progresismo para alcanzar su objetivo de simpatizar con las minorías y apoderarse de su discurso. El comunismo chino no lo hace en su país, sino en el territorio de su mayor enemigo. Pero ejemplos similares sobran, como cuando el régimen cubano levantó la bandera LGBT en el año 2022 con unas elecciones que pretendieron borrar la barbarie del pasado y venderse como un aparente sistema democrático e inclusivo.