Traducido de vaccines.news por Tierrapura.org
Cada vez son más los médicos que se pronuncian sobre los daños de las nuevas vacunas COVID-19. El Dr. Hooman Noorchashm, cirujano cardiotorácico, es uno de ellos.
El Dr. Noorchashm afirma que es casi seguro que las vacunas contra el covid-19 provocarán una respuesta inmunitaria específica al antígeno; sin embargo, si los antígenos virales están presentes en los tejidos receptores en el momento de la vacunación, la respuesta inmunitaria potenciada por la vacuna hará que el sistema inmunitario se vuelva contra esos tejidos, provocando una inflamación que puede conducir a la formación de coágulos sanguíneos.
Este efecto autoinmune destructivo podría causar un daño importante a las células endoteliales de los pacientes de edad avanzada que ya padecen enfermedades cardiovasculares. Ya ha habido numerosos informes de muertes cardiovasculares inexplicables tras la vacunación contra el covid-19 en Noruega, Alemania, Reino Unido, Gibraltar y Estados Unidos.
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La vacuna hace que las personas recién infectadas experimenten daños vasculares autoinmunes
Los hallazgos del Dr. Noorchashm coinciden con los resultados de la investigación del Dr. J. Patrick Whelan, M.D., Ph.D., quien compartió preocupaciones similares con la FDA a principios de diciembre de 2020. Whelan advirtió que un paciente recientemente infectado que se somete a la vacunación con covid-19 es probable que sufra ataques autoinmunes a lo largo de los receptores ACE-2 presentes en el corazón, y en la microvasculatura del cerebro, el hígado y el riñón. El riesgo se duplica porque se requieren dos vacunas.
Es un hecho bien documentado que el SARS-CoV-2, el coronavirus de Wuhan, se dirige fácilmente a los humanos a través del endotelio vascular. Se sabe que el virus entra en las células endoteliales a través del receptor ACE-2 del endotelio. Debido a esta singular ganancia de función, una de las emergencias médicas que pueden producirse en los pacientes con covid-19 son las complicaciones tromboembólicas (formación de un coágulo de sangre dentro de un vaso sanguíneo).
Si los antígenos víricos están presentes en el revestimiento endotelial de los vasos sanguíneos, la vacuna provocará una respuesta inmunitaria específica al antígeno que ataca a esos tejidos sensibles, lo que podría provocar episodios cardiovasculares.
La investigación advierte que es “casi seguro que la vacuna dañará el endotelio vascular”, especialmente en las personas mayores. Esta inflamación endotelial inducida por la vacuna “seguramente provocará la formación de coágulos sanguíneos, con la posibilidad de que se produzcan complicaciones tromboembólicas importantes en un subconjunto de estos pacientes”, advierte.
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El Dr. Noorchashm concluye: “Por lo tanto, solicito respetuosamente que la FDA, en colaboración con Pfizer y Moderna, establezca inmediatamente y como mínimo recomendaciones claras a los médicos para que retrasen la vacunación en cualquier paciente recientemente convaleciente, así como en cualquier portador sintomático o asintomático conocido, y para que examinen activamente a tantos pacientes con alto riesgo cardiovascular como sea razonablemente posible, a fin de detectar la presencia del SARS-CoV-2, antes de vacunarlos.”
La FDA y los CDC deben actuar ya para prevenir los eventos cardíacos causados por las vacunas contra el Covid-19
Defensor de la ética, la seguridad de los pacientes y la salud de las mujeres, el Dr. Noorchashm ha expresado por escrito sus preocupaciones a la FDA y a las empresas farmacéuticas Pfizer y Moderna.
Pide que se mejore el examen de las personas recientemente infectadas que se presentan para recibir la vacuna, a fin de mitigar los daños de la misma. Las poblaciones de edad avanzada con antecedentes de problemas cardiovasculares son las que corren mayor riesgo de sufrir este daño potencialmente mortal de la vacuna.
El médico reclama un consentimiento informado más amplio sobre este grave efecto para la salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tienen la responsabilidad ética de convocar reuniones de emergencia y establecer nuevas directrices para la administración de vacunas, antes de que más personas resulten perjudicadas.
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Lyn Redwood, RN, MSN, directora y presidenta emérita de Children’s Health Defense, escribió: “Ignorar estas advertencias válidas y científicamente respaldadas de los principales médicos puede hacer que cientos de millones de personas sufran lesiones potencialmente mortales o daños permanentes tras la vacunación.”
El público está perdiendo la confianza en la vacunación porque la FDA y los CDC siguen ignorando el papel que desempeñan las vacunas en la patología de múltiples procesos de enfermedad.
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